Valak, el Gran Presidente del Infierno... el origen del aterrador demonio que inspiró a La Monja

Cada que se estrena una nueva película de terror con la leyenda “basada en hechos reales”, el escepticismo se apodera de los cinéfilos pensando que tal vez se incluyó la frase con el fin de hacer más creíbles los sustos, sin embargo, en películas como La Monja, sí existen escritos sobre Valak, el peligroso demonio que la encarna.

Corromper la inocencia y transformar aquello que hace sentir al público seguro para volverlos vulnerables, son las claves de las películas de terror.

Y en el caso de Valak, aunque no posea la forma de una monja en la realidad, sí que aparece en una variedad de grimorios medievales (libros de conocimiento mágico europeo) para conjurarlo y hacerlo cumplir caprichos a diestra y siniestra.

La primera vez que nos presentaron a Valak en el universo cinematográfico de El Conjuro, ocurrió en The Conjuring 2, cuando Ed y Lorraine Warren viajan a Inglaterra para ayudar a la familia Hodgson a lidiar con un fantasma en su hogar.

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Los Warren investigan, pero de entrada no encuentran nada, hasta que Lorraine descubre que el demonio Valak está detrás de los fantasmas. Y sí, con la forma de una monja.

LA HISTORIA ‘REAL’ DE VALAK

Según la religión, los únicos nombres de demonios que aparecen en las Sagradas Escrituras son: Satán, Diablo, Belcebú, Lilith, Asmodeo, Seirim, Demonio, Belial, Apollyon y Lucifer. Por lo que Valak no sería una entidad encontrada en los exorcismos practicados.

Valak, también llamado como Ualac, Valu, Volac, Doolas o Volach, se menciona por primera vez en La Llave Menor de Salomón, un grimorio (libros de conocimiento mágico europeo) del siglo XVII que identifica a los principales actores del Infierno, incluso se le menciona como Gran Presidente del Infierno.

Y su descripción dista mucho de la forma que le dieron en El Conjuro y que pronto volveremos a ver en La Monja 2. Se trata de un niño más parecido a un querubín que a un demonio, montado en un dragón de dos cabezas.

Valak, es uno de los diez demonios más poderosos, y solo un remedio parece ser eficaz para combatirlo: hacer una cruz de azúcar y alcohol, y rodearla de agua bendita.

ESTOS SON ALGUNOS DE LOS DEMONIOS MÁS PELIGROSOS

Astaroth: Conocido también como el ‘gran duque del infierno’, este demonio persuade principalmente por medio de la pereza la vanidad y las filosofías racionalistas.

Balaam: Es un personaje bíblico y profeta de la religión de Mesopotamia. En su concepción hebrea, es un demonio directamente relacionado con la avaricia y la codicia, de alto poder y maldad ejemplar.

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Cimeries: También conocido con el nombre de Cimejes, es un demonio marqués del infierno, descripto como un guerrero enorme, montado a un caballo negro y escoltado por 20 legiones demoníacas. Es además el gobernante de todos los espíritus africanos.

Mormo: es un demonio derivado de un espíritu de la antigua cultura griega, que castigaba a los niños malos. Además, era consorte de Hécate, la diosa griega del inframundo y la brujería.