¿Respirar con el hígado?

Al ejército se le prepara para combatir al enemigo invasor.

Para eso a la patria querida el cielo, en cada hijo, dio un soldado. Pero la tarea policiaca supone investigación inteligente y estrategias y tácticas muy elaboradas. No se trata sólo de acudir en tropa y disparar, ejerciendo la violencia necesaria para aniquilar al enemigo.

Los cateos pueden no distinguirse de un allanamiento con destrozos y desorden caótico. Las balaceras no evitan daños colaterales que resultan lamentables. Entrar en combate en plena vía pública y confundir con armas el material fotográfico ya ha causado víctimas inocentes en varios países.

Ha sido admirable la diligencia, la servicialidad, el esfuerzo generoso, el trabajo esforzado, la disponibilidad omnímoda de los soldados mexicanos cuando se trata de atender las necesidades de los damnificados después de una catástrofe. Eso ha puesto muy en alto el prestigio de nuestros militares.

Una forma de cuidar esa estima de la sociedad es no exponerlos a tareas para las cuales no han sido formados. Equivale a querer respirar con el hígado.
Cada órgano tiene su función. Se entiende la decisión de aprovechar cualquier fuerza de ataque en una situación de emergencia pero al árbol se le conoce por sus frutos y, actualmente, urge la capacitación policiaca que dé mejores resultados.

La paz social requiere, desde luego, la presencia y actuación de la fuerza pública. Otros ingredientes indispensables para la ensalada de la seguridad son una legislación sin confusiones ni omisiones, una observancia habitual, una justicia expedita, una sanción efectiva y proporcionada y una educación ética que se extienda a todos los ciudadanos.

Con ese plano regulador se pueden ir dando pasos por buen rumbo para que -todos los años- pueda encontrarse, en la evaluación, una cercanía cada vez mayor a los grandes objetivos previstos.

No se trata sólo de evocar un pasado mal recordado sino de soñar y construir, cada día, ese futuro de paz y prosperidad, en el respeto reciproco de todos hacia todos...