Tengo 12 años, mis papás son muy exigentes y creo que mi vida es muy complicada

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QUERIDA ANA:
Tengo doce años
 y estoy en primero de secundaria. Mis papás son muy exigentes, quieren que en todo saque 10 y que tenga menciones honoríficas por todo. Mi vida está tan complicada que ya no sé qué hacer. Estoy muy cansada siempre y ya no tengo tiempo para pasar con mis primas y mis amigas.
Le voy a anotar mi calendario semanal. DESPUÉS del colegio.
Lunes: Clase especial de matemáticas. (Saqué 8 en un examen)
Martes: Clase de baile. Clase de inglés.
Miércoles: Clase especial de matemáticas.Â
Jueves: Ir al gimnasio. Clase de inglés.
Viernes: Clase especial de matemáticas.
Sábado: Ir al gimnasio. Limpiar y arreglar mi cuarto.
Domingo: Después de Misa y de comer con mis padres. Tarea de Matemáticas.
Ana, tengo cuando menos cinco tareas muy difíciles que hacer cada noche además de las de matemáticas. Ya no puedo más.
Por favor ayude a una
Tengo 12 años, mis papás son muy exigentes y creo que mi vida es muy complicada.
NIÑA DESESPERADA
QUERIDA NIÑA DESESPERADA:
Quisiera correr en este momento y hablar con tus padres. Existen muchos padres como los tuyos, que quieren que sus hijos obtengan siempre calificaciones de excelencia. Y es bueno, pero sin robarle su infancia y su bella adolescencia a los hijos. Y esto es para todos los padres: Por favor consideren cuidadosamente como manejan la escuela o colegio de sus hijos y clases adicionales, aunque sean de "esparcimiento" como ir al gimnasio. También pueden considerarse como un extra los deportes. Y éstos, aunque ofrecen la oportunidad de unión y compañerismo, como también desarrollar habilidades, demasiados padres de obsesionan con todo ello y pierden de vista lo que es más importante. Más que todo, los padres deben estar seguros de que sus hijos quieren participar en las actividades extras en las que los inscriben. Muchos hay que sí, pero algunos habrá que no lo desean y van, podría decirse "obligados".
En el caso tuyo, me parece injusto que te inscriban en clase especial de matemáticas porque en un examen sacaste 8 de calificación. En mi opinión es una buena calificación y si te animan de otra manera, puedes poner más entusiasmo en el estudio y mejorar tus puntos por ti misma.
Si no has hablado por alguna razón con tus padres, hazlo y diles lo que me has dicho a mí. Si eso no ayuda, habla con alguna maestra o maestro con quien tengas más confianza para que lo haga en tu nombre, también podrías hablar con algún otro adulto respetado que pueda ayudar a tus padres a entender que tienes un programa muy apretado y que no está quedándote tiempo para tu niñez. Y si quieres, puedes enseñarles esta carta.
Espero que sirva lo que digo. Eres una niña inteligente y sensible, obediente y estudiosa. Te felicito sinceramente.
ANA
QUERIDA ANA:
Quisiera expresarle lo que siento del círculo en el que a veces me muevo. Se trata de las pláticas o conversaciones que se tienen. Hablo especialmente de mujeres y de cuando hay reuniones de despedidas o baby showers o cumpleaños, etc. Tal vez sea porque uno se sienta cerca de personas que a veces no conoce bien. El caso es que conversan de cosas sin sentido, de temas sin importancia y a mí me gustaría que fuera de otra manera. Porque eso daría la oportunidad de aprender o mejorar conocimientos.
¿Usted qué opina? Gracias por su tiempo y por darme su opinión.
BANALIDADES
QUERIDA BANALIDADES:
Ha tocado usted un tema por demás interesante, porque efectivamente en muchas reuniones se tratan temas por demás triviales y por ello literalmente hay un corto circuito en las relaciones. La trivialidad es la piedra angular de la mayoría de las conversaciones, desafortunadamente.
Sería muy interesante aumentar el poder de nuestras palabras y de nuestros diálogos para tener más poder personal, para incrementar, como usted dice, conocimientos, dar u obtener nuevas luces, porque nunca se termina de aprender y en ocasiones una conversación nos abre nuevos horizontes. Todos deberíamos huir de la plática pequeña de los escenarios donde los adultos solamente hablan como si les dieran cuerda, diciendo siempre lo mismo. Es posible hacerlo y si lo intentáramos al menos unos cuantos, pronto se sumarían más.
ANA