La gente debería adoptar perros de la calle para brindarles la oportunidad de dar amor...

QUERIDA ANA:
Quiero compartir con sus lectores, como dice Catón, al hablar sobre su perro: "el ángel que llegó a nuestra casa".

Es un perro callejero que adoptamos de una casa de rescate, tiene tres patas únicamente, porque lo atropellaron y se la tuvieron que cortar. Es un perro inteligente, amoroso y súper agradecido por la oportunidad que le dimos al sacarlo de la calle.

Tiene cinco años con nosotros y mi marido, que estaba renuente a tener un animal en la casa, ahora lo adora, porque ha sabido acoplarse a nuestra familia. Para mis hijas, que entonces tenían cinco y ocho años de edad, ha sido un compañero de juegos y un estímulo para aprender a sentir ternura, cariño, responsabilidad y respeto por estos seres tan indefensos.

Para mí es una gran compañera, que me sigue por toda la casa mientras hago el aseo, veo tele o estoy en la computadora. Me hace sentir querida.

A sus lectores les aconsejo que en lugar de comprar un perrito "fino" y sobre todo cachorrito, al que por lo regular no tenemos tiempo de educar y que por ser de esos preciosos y tiernos bebitos, se convierten en unos perros grandes y mal educados que nadie soporta.

Que les den oportunidad a los perros callejeros que no necesitan más que una oportunidad para demostrar lo nobles, educados y cariñosos que pueden ser, sin pasar por esa etapa de los perritos que lloran varios días en busca de su mamá, hacen sus necesidades por toda la casa y sobre todo muerden lo que se encuentran mientras les crecen los dientes. Gracias.
CORAZON LLENO DE AMOR

QUERIDA CORAZON LLENO DE AMOR:
Eres otra de las mías. Llena de amor por los animales, especialmente por los perros. Amas a tu perrito de igual manera que amo yo a mi "Princesa". Y son tan parecidos. También anda atrás de mí por toda la casa cuando estoy en ella, y permanece acostadita en un sillón junto al mío cuando me pongo a escribir en la computadora. Cuando regreso de la calle, corre por toda la casa llena de júbilo. Y cuando salgo de viaje, dicen que se pasa gran parte del día en un sillón que está cerca de la puerta de la calle.

Está esperándome. Y solamente se levanta para ir comer o a dormir en su camita. ¿Se puede pedir más amor, más dedicación, más devoción, más entrega? Ella ha llenado mi vida de amor.

Se me llena la boca hablando de mi "Princesa". Disculpas por ello. Volvamos a tu perrito de tres patitas.

Debe ser un precioso animalito, tal como lo describes y ha sabido ganarse, con su amor, el amor de toda la familia. Y es un consejo muy acertado el tuyo, de adoptar un perro ya crecidito que no tenga casa ni dueños, y que puede ir a parar al Centro Canino Municipal, donde será sacrificado.

Me das una muy buena idea para proponerme investigar donde está o están ubicadas algunas casas de rescate de mascotas, para hacer públicos esos lugares y así, quienes estén interesados en adoptar una mascota, puedan acudir a esos sitios para elegir su mascotita.

Actualmente ha habido un movimiento muy importante en pro de los animales, y eso me complace mucho, como sé que les complace a todos quienes están interesados en su bienestar, porque aunque existen grandes carencias y muchos infortunios que alcanzan a la gente, especialmente en estos momentos por los que estamos atravesando en el noreste de nuestro país, los animales son parte de nuestra vida, forman parte de nuestra familia (así lo considero yo), porque como bien dice Catón, son ángeles de cuatro (en tu caso tres) patitas que llegan a nuestra casa, y también dice que cuando el hombre apareció en la Tierra, ya había animales. Ellos fueron antes que nosotros.

Quienes quieran tener un perrito, que puede ser una cariñosa y hermosa compañía para niños, para adultos y muy especialmente para adultos mayores, adopten un perro.

Les aseguro que no solamente no se arrepentirán, sino que estarán felices de haberlo hecho. Gracias por escribir y recibe saludos.
ANA

QUERIDOS LECTORES:
En la contraportada del libro "Mi Perro Terry", de Armando Fuentes Aguirre, "Catón", pueden encontrar estas palabras: "Cuando Dios quiso que el amor viviera entre los hombres, le dio cuatro patas y un ladrido gozoso, y le puso una cola que menear".

¿Ya leyeron ese bello y delicioso libro, lleno de sentimiento? Si no lo han leído, se han perdido de algo hermoso, y conmovedor. Cuando lo lean van a gozar, a reír y también a llorar. Y se van a acordar de mí, que se los recomendé.
ANA