`Juzgué mal a mi ex esposa, creí que ése bebé no era mío.'

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QUERIDA ANA:
Estoy divorciado de mi esposa desde hace poco más de seis años. Yo no he vuelto a casarme ni ella tampoco. Teníamos una niña que entonces tenía cinco años y se quedó con ella, aunque yo la veo bastante.
Cuando mi ex esposa y yo fuimos a firmar los últimos papeles del divorcio, con mucha sorpresa vi que estaba embarazada. Era en invierno y ella llevaba un abrigo que le tapaba bastante, pero yo, obviamente la conocía mucho y lo noté. No nos habíamos visto en varios meses. Al ver mi cara ella me dijo que el niño era mío pero yo no le creí. Le dije que había de ser de otro. Ella nada más bajó la cabeza. Nadie en el juzgado se fijó y no dijeron nada. Se firmó todo y se acabó el matrimonio. Yo seguí dando pensión para mi hija y así lo hago hasta la actualidad.
Hace una semana mi hija, que ahora tiene once años, fue a casa de mi madre y yo también llegué y nos encontramos. Cuando llegué estaba enseñándole a mi mamá una fotografía de su hermanito y yo vi la foto y me asusté. ¡El niño es idéntico a mí! Ya mi mamá me había dicho que había visto unas fotos del niño y que se parecía mucho a mí, pero yo ni le hice caso.
Ana, creo que juzgué mal a mi ex esposa, y si el niño es mi hijo y puedo comprobarlo, quisiera ser parte de su vida. ¿Puedo exigirle que me autorice a hacerle una prueba de paternidad para estar seguro? ¿Qué me aconseja que haga? Le agradeceré mucho el consejo.
¿PADRE?
QUERIDO ¿PADRE?:
Por favor no exija nada. No creo que su ex esposa esté muy contenta con usted. Trate de hablar con ella y dígale lo que sucedió. Que vio una fotografía del niño y le sorprendió el parecido que tiene con usted, y que le ruega que lo perdone por no haberle creído cuando le dijo que el bebé que esperaba era suyo. Ruéguele que traten el asunto amistosamente. Explíquele que desea ser parte de la vida del niño pero que no quiere causarle problemas. Escuche tranquilo lo que ella tenga que decirle. Y si el niñito se parece tanto a usted, es seguro que es hijo suyo, sin ofenderla nuevamente pidiéndole una prueba de paternidad, dele al niño su apellido, véalo igual que ve a su hija mayor y como lo desea, forme parte de su vida. Va a dar una gran felicidad a esa criatura y se va a reivindicar ante su ex esposa.
ANA
QUERIDA ANA:
Estoy muy angustiada y mi esposo también. Por favor ayúdenos. Nuestro hijo menor está en serios problemas. Cuando estaba en la secundaria conoció a una muchacha de la que fue muy amigo, pero fueron solamente amigos. En la preparatoria ya no estuvieron en la misma escuela. El entró a la universidad a hacer una carrera y está en segundo semestre. Hace cuatro meses volvieron a encontrarse y comenzaron a salir. Las cosas avanzaron como a veces sucede y ahora resulta que la chica está embarazada. Tiene dos meses de embarazo.
Mi hijo nos comunicó la situación y estuvimos platicando mucho con él. Nos dice que no quiere a la muchacha como para casarse con ella pero que él quiere hacer lo correcto.
¿Cree usted que un muchacho "debe" casarse con una muchacha a la que no ama, solamente porque está embarazada y quiere darle un apellido al niño que espera? Mi hijo preferiría no casarse pero está en un dilema. La muchacha también dice que ella no lo quiere como para casarse pero que sí va a tener a su bebé. No hemos hablado con los padres de la joven pero ellos ya saben que está embarazada. Le dijeron a mi hijo que van a dejar la decisión en manos de ellos. ¿Usted cómo ve la situación?
¿QUE ES LO CORRECTO?
QUERIDA ¿QUE ES LO CORRECTO?:
Hacer "lo correcto" no significa que necesariamente su hijo se case con una muchacha a la que no ama, y quien tampoco lo ama. Los dos cometieron el error de tener relaciones íntimas sin las debidas precauciones, pero ahora el problema existe.
Sin embargo hay otras maneras como su hijo puede cumplir con su obligación y ser responsable. Si él tiene la seguridad de que es el padre del bebé que esa chica está esperando, puede darle su apellido al niño cuando nazca y vayan a registrarlo. Eso como ustedes saben, trae obligaciones que él deberá cumplir. Además debería estar pendiente y cubrir las necesidades del embarazo y del parto.
Por otro lado, existiría la posibilidad de que al paso del tiempo, él y la chica llegaran a enamorarse verdaderamente y decidieran que se aman lo suficiente como para pasar juntos el resto de sus vidas y se casen, pero hacerlo ahora, obligados por las circunstancias, en mi opinión, complicaría más las cosas y podría traer consecuencias desagradables. Espero que tomen una sabia decisión.
ANA