`Deseo terminar mi relación con un hombre casado, no sé si pueda lograrlo.'

QUERIDA ANA:

Desde el año pasado nuestra familia comenzó una tradición que a mi esposo y a mí nos pareció muy buena y que esperamos dure muchas generaciones. Se trata de lo siguiente:

Cada junio, un domingo antes de que se celebre el día del padre, nos propusimos celebrar el "Día de los Hermanos". Elegimos esa fecha por estar entre el día de la madre y el día del padre.

Nosotros tenemos tres hijos y organizamos llevar a los tres a algún centro comercial para que compren cada uno una tarjeta para sus dos hermanos, y también un sencillo regalito. En la tarjeta ellos escriben lo que quieran a sus hermanos. Este año la niña quiso elaborar ella misma las tarjetas para sus hermanos. En ellas les dijo lo que más le gusta de cada uno y también les decía que los quiere mucho aunque a veces se enojen y se peleen. Se trató también de que compren la tarjeta y el regalito con sus propios ahorros, así que ya saben que tienen que tener su ahorro para ese día.

La primera vez que se los propuse pensé que no iban a querer gastar su dinero en eso, pero me equivoqué. Al principio como que se quedaron callados, pero luego no solamente quisieron sino que se esforzaron por encontrar cada uno lo que saben que les gusta a los otros dos, aunque, como le digo, sea una cosa sencilla y la tarjeta barata. También se trató de que ellos mismos envolvieran los regalos.

El domingo, a medio día, antes de la comida, se intercambiaron los regalos y se dieron un abrazo. El primer año hicimos hamburguesas al carbón y horneé un pastel, y este año les preparé un arroz que les encanta y un guisado de pollo que me piden muy seguido que les haga. Fue toda una fiesta y todos disfrutamos mucho.

Le mando la idea que tuvimos mi esposo y yo para ver si le gusta para publicarla y para que los lectores que quieran, adopten esta bonita tradición que une mucho a los hermanos y beneficia a toda la familia.

Gracias por darnos le oportunidad de expresar nuestros sentimientos. Le mandamos un abrazo.

TRADICIONES

QUERIDA TRADICIONES:

[Tabulación] Estupenda idea. En muchas familias, en ocasiones, la rivalidad entre los hermanos hasta puede llegar a ser destructiva, y crear ese método tan positivo para desarrollar un lazo más fuerte entre los hijos será de gran beneficio para todos. Los felicito y también les mando un abrazo.

ANA

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QUERIDA ANA:

Me da mucha vergüenza mandarle esta carta, pero lo hago como una manera de descargar mi conciencia y también para afirmar mi decisión de terminar con este asunto que me quita la tranquilidad. He andado con un hombre casado durante tres años. No sé ni cómo me atreví a enredarme en este asunto. Yo había sido una muchacha seria y hasta retraída, pero él supo envolverme muy bien. Y también debe haber sido que yo no tenía arraigada mi religión o mis creencias. El caso es que una buena amiga me ha hecho ver mi error y lo equivocada que estoy y quiero terminar el asunto. Le dije a él que no iba a verlo más y se enojó y me dijo que no iba a permitirlo, pero tengo que hacerme fuerte y no hacerme para atrás.¿Cree usted que pueda lograrlo? ¿Qué me aconseja que haga? Gracias por su ayuda.

ARREPENTIDA

QUERIDA ARREPENTIDA:

Ahora que pretendes cambiar una forma equivocada de vivir, de la cual casi ni te habías percatado, lo más probable es que se entable en ti una lucha que puede ser intensa. Haber reconocido el error en el que estabas viviendo, es el punto de partida para poder continuar. Si hubieras aparentado no reconocer estar equivocada, hubiera provocado en ti más confusión espiritual.

Desde luego que vas a poder lograr terminar con esa relación, basta que te decidas y la resolución definitiva la vas a tomar en un instante. Cuando lo hayas hecho vas a ver que tu lucha interna comienza a aquietarse y el error en el que vivías va quedando atrás más rápido de lo que pensabas. Entonces vas a percatarte del privilegio que tienes de vivir y que los sufrimientos que ahora tienes se terminaron. Los errores y resentimientos del pasado ya no existirán. Agradece a tu amiga que te haya hecho reflexionar y encaminarte hacia el sendero correcto. Y aunque ese hombre insista, si tu propósito es firme, nada va a poder cambiarlo. Deseo que, por tu bien, así sea.

 

ANA