`La felicidad depende de nuestros sentimientos y deseos más íntimos.'

Opinión
/ 2 octubre 2015

QUERIDA ANA:
Te estoy escribiendo como último recurso. Por favor publica mi carta a ver si alguien me reconoce y les dice a mis padres lo que me está sucediendo a ver si las cosas pueden cambiar entre nosotros.

La cosa es que soy un adolescente muy solitario y he pensado en suicidarme. Mis padres trabajan largas horas y cuando no trabajan, mi mamá va con algunas de sus amigas a comer o merendar o al cine y dice que es para "despabilarse" porque está cansada del trabajo y de las obligaciones de la casa. Y mi papá se va a ver a su único hermano que tiene y que está soltero, o dice que va a ver a mis abuelos. El caso es que casi no los veo.

Sé que mis padres trabajan mucho para que a mí y a mis dos hermanas menores no nos falte nada, tenemos buena comida porque  hay con que hacerla y también porque una señora trabaja en la casa y cocina y limpia todos los días, pero ella no es compañía para mí ni para mis hermanas. Mis hermanas no se sienten solas ni deprimidas como yo porque ellas son casi de la misma edad, se llevan un año entre ellas y se acompañan entre ellas, pero yo sí me siento solo. He tratado de hablar con mis papás pero siempre me dicen que no tienen tiempo, que están cansados o que van a salir a algún asunto, que cuando vuelvan hablamos, pero eso nunca sucede.

quería que me llevara con el psicólogo que ella ve pero solamente me dijo "no, no lo necesitas". También he tratado de hablar con algunos de mis maestros pero ninguno me hizo caso. También andan siempre a la carrera. Total que nada funciona.

Me di cuenta de que estoy deprimido porque en una encuesta en la escuela mi perfil fue el de una persona que sufre depresión.  ¿Hay algo que pueda hacer sin involucrar a otras personas? No importa a quien le diga lo que siento, nadie me toma en serio. Mis amigos piensan que estoy bromeando cuando les digo lo que siento.

Necesito ayuda. Quiero vivir pero no tiene caso. He pensado en el suicidio y hasta me he puesto un cuchillo en mi muñeca pero me ha faltado el valor para terminar. Me he lastimado pegándome en la pared, me he cortado y me lastimé una mano, pero siempre dicen que fue un "accidente".

Estoy cansado de vivir una mentira. Creo que no valgo nada. Por favor ayúdame dándome un consejo o diciéndome a dónde voy. Muchas gracias.
DEPRIMIDO
 
QUERIDO DEPRIMIDO:
Mi niño querido, lamento infinito que te sientas tan solo y pensando que nada vales ni le interesas a nadie. Estás totalmente equivocado. Tú eres un ser único e irrepetible, y el ser más importante para Dios. Para Él cada uno de nosotros somos los más importantes y valiosos. Por favor no te sientas frustrado, tus padres no se dan tiempo de atenderte porque están llenos de obligaciones para poder sostenerlos a ustedes, sus hijos, pero si en un rato en que estén los dos en casa aprovechas para hablar con ellos como lo has hecho en la carta que me escribes, te aseguro que van a darse cuenta de tus sentimientos de soledad y también te aseguro que van a cambiar su actitud, no solamente contigo sino también con tus hermanitas. Cuando no te han atendido es debido seguramente a que les hablas  estando ocupados o cansados. Te sugiero que un domingo, cuando estén descansando y descansados, te acerques a ellos y les hables con toda sinceridad.

Mencionas a los padres de tu padre, y seguramente tu mamá también tiene a su familia.

¿Te has acercado a tus abuelitas o a tus abuelitos para pedirles que te ayuden con tus padres? ¿El hermano de tu papá o alguna hermana o hermano de tu mamá están enterados de tus sentimientos de soledad? El mundo no se termina en tu hogar o en la escuela, está también la familia. Puedo con toda certeza asegurarte que alguien va a escucharte con  cariño y con interés y vas a encontrar el apoyo que estás necesitando.

Te sugiero así mismo que no solamente tengas compañeros de escuela. Busca amigos y amigas verdaderos, que no solamente se encuentren en el salón de clase, sino que puedas salir con ellos al cine, a pasear, que los puedas visitar en su casa o que te visiten en la tuya. El trato "amistoso" con jóvenes de tu edad, de ambos sexos, va a traerte gran contento y felicidad.

Otros amigos verdaderos, que siempre están disponibles y dispuestos a estar con nosotros, son los libros. Aficiónate a la lectura y nunca estarás solo. Si tus padres trabajan tanto, pueden comprarte una "tableta" o iPad. Allí puedes tener toda la lectura que desees. También las redes sociales pueden ayudarte, pero te aconsejo mejor la lectura. Si lo haces nunca vas a arrepentirte y además vas a conocer mil cosas interesantes que van a cultivarte y a abrirte la mente.

No puedo darte una fórmula mágica para ser feliz, pero quiero dejar asentado que la felicidad no depende tanto de las circunstancias exteriores como de nuestros propios sentimientos íntimos. Es una lección que hace muchos siglos nos dejó el Maestro Jesucristo cuando dijo: "El reino de Dios está dentro de vosotros". Para ser felices hay que dominar el arte de aprovechar todo lo bueno, sea poco o mucho, que el destino nos depare. Te darás cuenta que es asombroso lo que de cualquier ambiente puede obtener la voluntad de gozar felicidad. Tú puedes ser feliz en cualquier parte, sé como los cactos, que crecen y florecen en medio del desierto. Yo, desde lejos, pequeño amigo, te quiero y te mando una bendición.
ANA

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