'A cada santo se le llega su capillita...'

Opinión
/ 25 mayo 2012

Lo peor que puede sucederle a alguien que padece soberbia crónica es no sentir como se erosiona la fuente que lo alimenta. Acostumbrados al vasallaje cotidiano a sus egos crecidos con el artificio de las mentiras y la amenaza, no se percatan de que el altar en que se han puesto desde tiempos inmemoriales para el rito, se está deslizando al voladero en el que los espera el juicio de la historia, que será implacable. ¿Cuántos querrán seguir siendo partícipes de su red de excesos, tejida en décadas de control férreo con los hilos de la complicidad, de la dádiva o del miedo?

Un sismo de proporciones  inimaginables, precedido por un rugido de ira y hartazgo, que son incapaces de oír, dada la sordera también crónica que padecen, se acerca para sepultar el último y poderoso bastión, desde el que han seguido controlando a México, no obstante la pérdida de la Presidencia de la República desde hace casi 12 años. Su dinámica de manipuleo de toda índole que se inventaron para quedarse en el poder hasta la consumación de los siglos, y que obra como una gigantesca pantalla, para evitar que los mexicanos vean las verdaderas tenazas con las que los mantienen atrapados, está a punto de derrumbarse.

El grueso de los mexicanos ha vivido ajeno a los asuntos públicos, fieles al adoctrinamiento recibido...en mala hora. Muchos se confiesan apolíticos en lugar de apartidistas...¿cómo puede ser esto, si por naturaleza, todos somos políticos? Hay un desconocimiento estremecedor de las funciones de los órganos del Estado, no distinguen, verbi gratia, entre las obligaciones por mandato de ley que le corresponden a un alcalde o a un diputado; no saben que los primeros obligados  a cumplir y hacer cumplir la ley son las propias autoridades; la gente no se asume como mandante sino como mandadero de la autoridad en turno.

Está acostumbrada a ir a pedir, en lugar de ir a exigir a sus servidores que le sirvan, por eso éstos, hasta el de menor jerarquía, han concluido que cuando atienden a los gobernados, "les están haciendo un favor" ¿Cómo se transforma un pueblo al que se le adiestró para "adorar" a sus gobernantes? ¿Cómo se transforma a un pueblo que no está acostumbrado a mandar, sino a que lo manden, y a que sus "autoridades" lo burlen, le mientan, le roben, lo vuelvan a burlar, a mentir y a robar, y así una y otra vez, y que no brinque, vocifere de perdido, ni guarde en su memoria los desmanes? ¿Cómo se transforma un pueblo al que no le importa que sus gobernantes le falten al respeto de manera reiterada? ¿Cómo se transforma a un pueblo al que no le asquea la corrupción de sus gobernantes, y hasta los aplaude y los vuelve a elegir para que lo sigan vapuleando?

He preguntado a cuanto elector me ha abierto su puerta en mi diario recorrido por el distrito 7, si conocen el nombre de su actual diputado federal, y NADIE HA PODIDO CONTESTAR. Confiesan que no saben quién es y que JAMAS ha vuelto. ¿Cómo se entiende la representación? ¿Cómo se puede representar si NO EXISTE ni la más elemental comunicación? Y el diputado ganó de calle la elección hace tres años...¿Por quién votaron?....

Hoy estamos en plena campaña electoral, y el PRI está actuando como SIEMPRE...¿por qué habría de actuar de otra manera, si el método le resulta tan "conveniente"? Las largas filas -son parte del "paisaje electoral"- en cada población de esta enorme y querida Coahuila, para recibir la despensa caduca y miserable que "les obsequian" a sus eternos cautivos, y las zarandajas de la tarjeta que JAMAS les ha aliviado la pobreza, porque de sobra se sabe que la cura no se da ni con unas, ni con otras. ¡Qué perversión! Pero el circo se les está desmoronando, no lo ven, no lo quieren ver.

Lanzan a sus lideresas en las colonias populares y hasta en las clasemedieras, para que compren voluntades o para que amenacen al que no acepta venderse Y ni así van a ganar. ¡Qué forma de subestimar la inteligencia y de empeñarse en ignorar que la dignidad EXISTE!...El 1 de julio...el 1 de julio de 2012. Ni se imaginan. Waterloo. No habrá regreso.




Columna: Dómina. Nacida en Acapulco, Guerrero, Licenciada en Derecho por la UNAM. Representante ante el Consejo Local del Instituto Federal Electoral en Coahuila para los procesos electorales.

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