`Presiento que mi hija está saliendo con un hombre casado. No quiero que sea la responsable de destruir un matrimonio.'
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ESTIMADA ANA:
Tengo la sospecha que mi hija está saliendo con un hombre mayor que es casado. Ella tuvo un novio durante más de tres años, desde que estudiaban juntos la carrera, pero se separaron porque a él lo mandaron a trabajar a Monterrey desde agosto y solo se ven los fines de semana.
Me consta que trataron de salvar su relación, pero fue imposible, cada quien en sus rutinas y pues se fue perdiendo la comunicación entre ellos. Durante varias semanas vi a mi hija muy triste, pensativa, confundida. Fue evidente que le dolió la separación de aquel muchacho, pues ya en algunas ocasiones había hasta tocado el tema de la boda con nosotros y con los papás de él.
En diciembre fue cuando se complicaron las cosas según ella misma me lo contó, pues cuando vino él a pasar algunos días de vacaciones y que tuvieron la oportunidad de salir, de verse y platicar, fue más el tiempo el que él se la pasó en posadas, fiestas y reuniones con sus amigos.
A mi hija le llegó a molestar esa actitud, pues quería estar con él en esas fechas tan importantes y no fue así. Días después de Navidad terminaron y aunque se siguen enviando mensajes, mi hija dice que ya no lo extraña, que poco a poco se está acostumbrando a estar sin él y sé que así será, pues ella siempre ha sido una niña muy madura que ha sabido salir delante de los problemas que se le han presentado a lo largo de sus 26 años.
Pero a mí lo que me tiene preocupada es que habla mucho de un señor, compañero de su oficina, la tiene cautivada. Según ella, el señor tiene 48 años y es un profesionista exitoso, la verdad yo ni lo conozco, pero me preocupan esas dos cosas, la edad y obviamente su condición de casado.
El otro día me platicó que este señor invitó a varias compañeras de su oficina a tomar un café, o sea, que no fueron solos, pero que se la pasó platicando con él "en buen plan". Cuando estamos comiendo o cenando, siempre está comentando algo de él, de algún logro o reconocimiento que le dieron en la oficina, etc.
Pero no logro entender qué es lo que a ella le llama la atención, son muchos los años de diferencia e independientemente de eso, lo que le comenté, no me agrada la idea de que platique y se relacione de una forma más personal con alguien casado.
Claro que ella lo niega, dice que solo son amigos, pero a mí no me agrada, no me gustaría estar pasando por algo similar. Me pongo en los zapatos de su esposa y la verdad es desagradable, no me gustaría vivir una situación así. Además, no me gusta que vayan a catalogar a mi hija como "la otra" o "la amante" de ese señor.
Las veces que intento que ella me platique más detalles para entender y estar segura si hay algo más entre ellos, se ofende, me dice que jamás lo haría, que no sería capaz de salir con alguien casado, pero ya sabe Ana, las mamás tenemos un sexto sentido y presiento que me está mintiendo.
¿Qué puedo hacer para, en primer lugar saber si es cierto y en segundo, si fuera cierto hacerle entender que lo que está haciendo es incorrecto? No puedo entender qué es lo que le llama la atención de ese señor a mi hija, ella siendo tan joven y con una vida por delante, relacionarse con alguien mayor y casado. No quisiera que ella fuera la culpable de separar una familia, de destruir un matrimonio.
E.F.
QUERIDA E.F.:
Señora, sé que en el corazón no se manda, pero también entiendo que, en dado caso que sea cierto su hija se esté comenzando a relacionar con un hombre mayor que ella y que además es casado no es algo correcto moralmente hablando.
Lo más probable es que el señor tenga una familia, hijos y que, a reserva de conocer su historia, ella podría ser probablemente la culpable de que esa familia se separe y no creo que sea algo agradable ni para ella, ni para ustedes como su familia.
¿A ella le gustaría que le hicieran lo mismo? ¿O que su papá le hiciera lo mismo a usted, que la dejara por una aventura con alguien más joven? Y digo aventura, porque salvo ciertas excepciones, ese tipo de relaciones no pasa de eso, de ser una aventura que no llega a nada serio, que se basa únicamente en el sexo sin compromiso, pues a la vez la mayoría de esos hombre no tienen el valor de dejar a su familia y como dicen por allí, "a quién le dan pan que llore".
Platique con su hija, dígale que es una señorita que merece el respeto de los hombres, que se dé su lugar como mujer y que lo mejor es que la relación con esa persona sea única y exclusivamente laboral. Obviamente si ella lo niega es porque quizá piense que puede llegar a causar una gran molestia a ustedes su padres, pero las mamás no nos equivocamos, si usted siente que su hija está cometiendo un error, hable con ella, las mamás siempre sabemos cómo orientar a los hijos y estamos dispuestas a ayudarlos siempre.
Y sobre todo, que a su hija no se le olvide que "nadie puede construir su felicidad sobre el dolor de otros".
ANA