Una iniciativa con carnita

Opinión
/ 2 octubre 2015

Calificada por la prestigiosa publicación Financial Times como "la cosa más emocionante que está ocurriendo en estos días en América Latina", la Alianza del Pacífico ha despertado el interés no sólo de la prensa internacional y la comunidad empresarial, sino de círculos diplomáticos en países que consideran ya sumarse a Chile, Colombia, México y Perú para potenciar su integración y estrechar, al mismo tiempo, los lazos económicos, políticos y culturales con la región de Asia-Pacífico, considerada unánimemente como la región más dinámica del planeta.

Hasta ahora, aquel viejo anhelo de los llamados "latinoamericanistas" de conseguir una mayor integración latinoamericana, parecía erosionado por rivalidades geopolíticas, el dominio de agendas domésticas en foros internacionales, y en general, la prevalencia de una narrativa abstracta. Sin embargo, en el caso de la Alianza del Pacífico, una iniciativa de integración regional que -sin tomar distancia de otras- se presenta como comprometida con la democracia, el estado de derecho y el libre comercio, pareciera que se han sustituido los discursos redentores de revivir el sueño de la patria grande, por un pragmatismo que se ha traducido -hasta ahora- en acuerdos de supresión de visas para turistas y visitantes de negocios, la previsión de eliminar el 90 por ciento de los aranceles, y la proyección de crear una zona de libre circulación de mercancías, servicios, personas y capitales de los países miembros. 

Según Openheimer, el contraste con otros bloques como el Mercosur, es notable no sólo por la ambiciosa agenda de liberalización, sino por el desempeño económico y el intercambio comercial entre sus miembros. Según refiere, "los cuatro países miembros de la Alianza del 

Pacífico tuvieron un índice de crecimiento combinado de 5 por ciento, mientras que los países del Mercosur crecieron a una tasa promedio del 2,9 por ciento. A su vez, el comercio entre los países de la Alianza del Pacífico creció 1,3 por ciento el año pasado, mientras que el comercio entre los miembros del Mercosur cayó un 9,4 por ciento".  

La Alianza del Pacífico es una iniciativa con tal nivel de sustancia que no es exagerado considerarla como el proceso de integración regional más importante de América Latina y nuevo motor de su desarrollo y crecimiento económico. Habremos de mantener en el radar su progreso. 

@felipecarrera1

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