Un presente entusiasta

Indudablemente casi todos coincidimos en que el resultado de la Selección Mexicana ante Holanda, actualmente una de las potencias futbolísticas del mundo, fue bastante positivo a pesar de que el local no está en su mejor forma de juego, falló muchas ocasiones de gol y presentó algunos cambios en su alineación. 

En un choque de escuadras con propuestas diferentes, fue curioso ver la formación mexicana que se presentó en Ámsterdam, con un gran número de jugadores que no participan en la Liga mexicana. Lo que se vio reflejado en el desarrollo del partido, con jugadores de élite como Carlos Vela, quien mostró su calidad en cada participación y demostró que el conjunto mexicano necesita de sus cualidades. 

En la medida que nuestros jugadores tengan mayor y mejor roce internacional se enriquecerá nuestro futbol, así como las posibilidades de trascender en cualquier justa deportiva. 

De cualquier manera y más allá del buen resultado me parece interesante hacer algunas observaciones sobre un grupo de jóvenes que empiezan a vivir su etapa de madurez, que pueden construir un futuro prometedor de cara a las próximas competencias; tienen un ataque con variantes, con habilidad, pero sobre todo con cambio de velocidad que les permite superar al adversario. Características que siempre envidiábamos en la fuerza de los europeos o el cambio de ritmo de los sudamericanos. 

Desde mi punto de vista, sería interesante que los directivos mexicanos se acerquen a otros modelos de trabajo, ya que los holandeses son exportadores de jugadores hacia las mejores ligas del mundo desde hace algunos años, mientras que México prefiere voltear únicamente a la Liga Premier de Inglaterra, pero en su versión a la mexicana; con la idea de importar jugadores de diferentes países para obtener a corto plazo más recursos económicos. Aunque en ese comparativo sigue por delante el valor de los jugadores holandeses respecto a los ingleses desde hace varias décadas. 

También, y sin echar las campanas al vuelo, es importante resaltar la labor de Miguel Herrera. Con un trabajo de continuidad poco común en México, el Piojo cada día aprovecha su espacio internacional para ser más conocido, respetando su idea futbolística del buen trato de balón, con flexibilidad en su esquema táctico y con la intención de explotar al máximo a cada uno de sus elementos. Una prueba de ello es el caso Andrés Guardado, a quien supo ubicarlo en el campo desde su llegada o la seguridad que brindan las nuevas caras en defensa como Miguel Herrera y Oswaldo Alanís. 

Ahora toca enfrentar a Bielorrusia, que viene de perder fácilmente con España 3 a cero, en un partido que será de mayor esfuerzo físico y con bajas temperaturas, pero que servirá para la conformación del cuadro base del ciclo mundialista. 

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