En enero, correr es indispensable
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Iniciaron los Playoffs de la NFL y sólo sobrevivieron aquellos equipos que se adaptaron a los básicos del football: correr el balón, jugar defensiva y ganar la batalla de los intercambios de balón.
Los cuatro equipos que ganaron el fin de semana para avanzar a la Ronda Divisional dominaron sus juegos de Wild Card en al menos una de esas categorías.
Dos de ellos, Carolina e Indianápolis, ganaron en el terreno de las yardas por tierra. Los Colts, que en los dos últimos juegos de la campaña regular sumaron 65 yardas por tierra (una contra Dallas en la Semana 16), corrieron en 23 ocasiones ante los Bengals y sumaron 96 yardas, incluidas 56 y un touchdown de Daniel Herron.
Los Panthers fueron dominantes a la defensiva, al aceptar apenas 78 yardas a los Cardinals de Arizona, una nueva marca para un juego de postemporada.
Desde que inició diciembre, Carolina ha aceptado 57 puntos (11.4 por juego) y ahora visitará a Seattle, que sólo ha permitido 39 puntos y tres touchdowns en un lapso de seis partidos.
Los dos duelos más recientes entre Panthers y Seahawks han sido triunfos de Seattle, pero con marcadores de 12-7 (2013) y 13-9 esta campaña.
En el juego de la Semana 8, Marshawn Lynch, el pulmón de la ofensiva de los Seahawks, sólo corrió para 62 yardas.
No esperen un juego fácil para los campeones.
Ravens y Cowboys forzaron más intercambios de balón y esa estadística se magnifica en enero.
Dallas sufrió muchísimo para vencer a Detroit y ahora lleva su marca perfecta de 8-0 como visitante a Lambeau Field, donde nadie fue capaz de vencer a Green Bay en la campaña regular.
El triunfo de los Cowboys no se salvó de la polémica. Detroit tenía un tercer down y una yarda por avanzar en la 46 de Dallas, con ocho minutos por jugar en el partido, cuando Matthew Stafford lanzó un pase al ala cerrada Brandon Pettigrew; el linebacker Anthony Hitchens, sin voltear a ver el balón, levantó los brazos y obstruyó al receptor de los Lions.
Al principio los oficiales lanzaron un pañuelo, pues la jugada parecía una clara interferencia de pase. Pero apenas un minuto después el réferi principal Pete Morelli anunció, sin explicación alguna, que no hubo castigo en la jugada.
Fue hasta después del juego que Morelli explicó que otro oficial tuvo una mejor vista de la jugada y por ello decidió que el pañuelo debía ser levantado.
La cosa empeoró cuando el receptor Dez Bryant invadió el campo, sin casco, para reclamar a los oficiales por el supuesto castigo.
Si Morelli y su equipo consideraron que no había interferencia de pase en la primera acción, lo de Bryant es imperdonable, pues en automático debieron marcar una conducta antideportiva, castigar a Dallas con 15 yardas y mantener con vida un drive crítico para las aspiraciones de los Lions.
No voy a actuar como si esa jugada fue la diferencia en el juego, dijo el entrenador en jefe de Detroit, Jim Caldwell. Tuvimos nuestras oportunidades.
Para que los Cowboys puedan dar la sorpresa en Green Bay deben darle más veces el balón a DeMarco Murray, quien sólo lo tocó en 19 ocasiones para 75 yardas en el Wild Card ante
Detroit. Murray, el líder corredor de la NFL en la campaña regular, debe tener mayor peso en el plan de juego de Dallas.
En la temporada, sólo cinco veces Murray corrió 20 ocasiones o menos en un partido y tres fueron derrotas de los Cowboys.
Dallas tiene que mantenera Murray involucrado en la ofensiva durante los cuatro periodos. Los Cowboys también deben evitar irse abajo en el marcador por dos anotaciones (como les sucedió ayer ante los Lions), pues en Lambeau Field los Packers promedian casi 40 puntos por juego.
En la AFC los descansados Tom Brady y Peyton Manning regresan a la acción.
Brady y los Patriots esperan que la semana de descanso ayude a que algunos jugadores sanen, particularmente el receptor Julian Edelman (92 recepciones, 972 yardas y 4 touchdowns en la campaña regular), quien se perdió los dos últimos juegos del calendario regular debido a una conmoción, y el tackle izquierdo Nate Solder, quien se lesionó una rodilla en el insignificante duelo ante Buffalo de la Semana 17.
Los Patriots recibirán a los Ravens, que han ganado en dos de sus tres visitas a Foxborough en Playoffs.
El estilo físico de Baltimore se le ha complicado recientemente al equipo de Bill Belichick, que aún es favorito para representar a la AFC en el Super Bowl.
En Denver, Peyton Manning y los Broncos tratarán de recobrar la forma de mitad de temporada, porque el equipo no cerró bien la campaña regular, al menos no convincentemente.
Mucho se ha hablado del brazo derecho de Manning. ¿Realmente ha perdido fuerza? ¿Velocidad? Eso lo sabremos el domingo.
Para los Broncos, que también terminaron 8-0 en casa, es vital que Julius Thomas inicie los Playoffs al 100%.
No es curiosidad que el declive de Denver inició cuando el ala cerrada se lesionó, durante el juego del 16 de noviembre ante los Rams. Esa lesión en el tobillo lo forzó a perder tres juegos; en los tres últimos de la campaña regular, apenas atrapó tres pases para 63 yardas, sin touchdowns. En la Semana 17 ante Raiders, no atrapó un solo pase.
Los Broncos deben sentirse confiados de recibir a los Colts, a los que derrotaron 31-24 en la Semana 1. Eso y un ataque terrestre revitalizado por C.J. Anderson.
En una racha de seis juegos, en los que los Broncos se fueron 5-1, Anderson corrió para 648 yardas y ocho touchdowns. Anderson cerró la campaña regular con 87 yardas y tres anotaciones ante Oakland.
En enero, cuando correr el balón es más importante que nunca, Anderson âno Manningâ podría ser el MVP de los Broncos.
¿El pick de Super Bowl?
Ese se mantiene intacto. En septiembre, Marco Sotelo y un servidor predijimos un Super Bowl entre Patriots y Packers.
Sería el duelo entre los dos mejores quarterbacks de la NFL.
Por lo pronto, nuestros gallos debutan el fin de semana en la Ronda Divisional.