La última muñeca
COMPARTIR
La primera vez que lo vi estaba sentado bajo la sombra de un árbol, tomando cerveza, en su casa de descanso, de Zaragoza, Coahuila.
Era mediodía y hacía un calor endemoniado, como pa tomar cerveza y tumbarse a descansar bajo la sombra de un árbol.
Traía la camisa de fuera, un pantalón de mezclilla, zapatos de trabajo, el pelo cano y la barba cana, crecidos.
Yo no sabía quién era, pero algo me daba, era como si lo conociera de siempre sin conocerlo.
Me ofreció una lata de Modelo, dijo las había comprado para nosotros, así dijo, en plural, para nosotros.
Hablaba con una voz rotunda, grave, de poeta, de orador, voz privilegiada, bonita voz.
¿Quién es este hombre?, ¿quién es?, yo lo conozco, sin conocerlo, pensé.
Todo lo que sabía de él era que se llamaba Humberto Galindo y que había compuesto un corrido dedicado al sufrido campesino mexicano, corrido que él bautizó como Pablo del Monte y nada más.
Me habían pedido que le hiciera un perfil, una entrevista perfil, pero a la de ya y yo no lo conocía, ni tiempo me había dado de, como dicen las nuevas generaciones, goglearlo.
¿Qué le voy a preguntar?, pensé, ¿qué?, ni modo, gajes del oficio.
Y la vedad tuve miedo, miedo de que él supiera, supo, que yo no sabía quién era y en los primeros minutos la entrevista transcurrió tensa, tensa, nerviosa.
¿Pos en qué mundo vives tú?, ¿te explico con manzanas?, me dijo y a mí me dio vergüenza.
Pero entre sorbo y sorbo de cerveza la memoria se me aclaró ¡Claro!, yo había crecido, llorado con sus canciones, me las sabía estrofa por estrofa, lo había admirado sin conocerlo, lo conocía de siempre
Era el compositor de Vicente Fernández, de Bronco, de los Cardenales de Nuevo León, de Alicia Villareal, de Barón de Apodaca, de Los Rancheritos del Topo.
Pero sí había crecido yo con sus canciones, con La última muñeca, con Se vende un caballo, con Préstame esta noche, con Voy a tumbar la casita y Compré una cantina.
Ahora sí ya sabía frente a quién estaba yo y me puse a entrevistarlo como loco, loco de emoción y de contento.
Usté es el compositor de La última muñeca que ha hecho famosa en las fiestas de quinceaños, le dije, ¿de quinceaños?. Mira, me respondió con una sencillez y una modestia inauditas dando el último trago a su lata de Modelo.
jpena@vanguardia.com.mx