Carlos Loret ya sólo quiere ganar la discusión

Opinión
/ 30 marzo 2016

El martes y miércoles, Carlos Loret de Mola retomó en estas páginas el tema de la supuesta ejecución a manos de la Policía Federal de 42 presuntos criminales en Tanhuato, Michoacán, el 22 de mayo. Como habla de que hay intentos por desacreditar sus columnas anteriores y no queda claro si los intentos han sido de la autoridad, míos (me cita en varias ocasiones), o de ambos, quiero hacer unos comentarios.

No se trata de debatir con él para ver quién tiene la razón. Me sorprendió que el 5 de agosto describiera un peritaje oficial (que luego él mismo convirtió en simple carpeta) que daba cuenta de una masacre de crueldad incalificable. Como no presentó los peritajes (o carpetas), pregunté a las autoridades federales y de Michoacán si los conocían. La respuesta fue un rotundo no.

Se cumple un mes y la información no aparece por ningún lado. Loret aseguró el miércoles que una fuente del más alto nivel en la Comisión Nacional de Seguridad le confirmó la existencia del peritaje y/o carpeta. A mí el lunes, la más alta fuente de la Comisión, Renato Sales, me aseguró en la radio que no tenía ni idea de que existiera. En fin.

Loret me boceta como un instrumento de las autoridades para denegar la masacre. Está en su derecho de descalificarme y yo en el de preguntar:

* ¿En dónde está el peritaje, documento, carpeta?

* ¿Por qué en vez de tratar de ganar la discusión, no enseña las pruebas incontrovertibles de que la Policía Federal actuó como un pelotón de aniquilamiento y punto final?

Loret le impone a la autoridad la carga de la prueba. Hace un galimatías con el tiro de gracia y el de corta distancia. Arma y valida sus propias hipótesis. Parte del supuesto de que si un hecho sigue al otro es debido a que el primero lo causó. Así, todas las reacciones de la autoridad estarían orientadas a eliminar un documento que, por lo pronto, sólo existe en sus columnas.

Apela a la baja credibilidad del gobierno. Ergo, si la gente no le cree al gobierno, debe ser porque históricamente ha ocultado masacres como la de Tanhuato. Si el gobierno niega esos hechos, es mentiroso. Si los acepta, el rumor de Loret queda probado.

Repito lo que publiqué aquí el 12 de agosto. No se trata de ver quién tiene la razón. Es un asunto de datos duros, no de fuentes anónimas. Cuarenta y tres muertos lo imponen. Repito: entiendo el periodismo como un trabajo continuo de búsqueda y presentación de información sólida, nunca como un créanmelo porque yo se los digo.

Pero igual estoy perdido, pasado de moda o, de plano, entregado a la siniestra conspiración de las fuerzas corruptoras y criminales de México. Haciéndoles el trabajo sucio.

Esa ya me la sé, querido Carlos. Ya nos la sabemos.

MENOS DE 140 La historia en breve se toma un descanso. Regresa el lunes 21.

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