A Gloria Tobón, la guerrillera del agua, a un año de su partida

Una vez más ha llegado el otoño con sus hojas amarillas, los días se hacen más cortos, las noches se vuelven más largas y las golondrinas emprenden su vuelo para luego regresar en la primavera. Gloria se marchó hace un año, como golondrina viajera, pero ella ya no volverá al hogar que formó conmigo, nuestros dos hijos y cinco nietos, dejando grandes enseñanzas y recuerdos en todos los que la conocieron.

Se fue como las golondrinas de otoño y mi tristeza es profunda, mi dolor es callado, recordando momentos que pasamos juntos, conviviendo y compartiendo ideales en luchas ciudadanas. Como fue el caso de manifestarnos en contra de la guerra de Vietnam. O sumarnos a la lucha por los derechos civiles de los estudiantes afroamericanos, cuando éramos estudiantes en la Universidad de Cornell, al norte de Nueva York (teníamos 23 y 24 años).

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En 1973 nos tocó vivir la guerra de Yom Kippur, en Israel, mientras estudiábamos nuestro doctorado. En varias ocasiones tuvimos que llevar a nuestros dos hijos (Fito de dos años y Dany de uno) a los refugios antiaéreos. Sufrimos juntos los daños de una conflagración indeseable para ambos bandos y para la humanidad, donde los ciudadanos civiles fueron los más afectados por el miedo, la angustia y pérdida en algunos casos de familiares. Afortunadamente, nosotros salimos con bien, lamentando la pérdida de algunos amigos que cayeron en el frente de batalla. (Actualmente, se vive una guerra igual o peor, provocada por patologías mentales de los líderes que impulsan a sus conciudadanos a la guerra).

Gloria hizo suyos los problemas relacionados con el agua en Saltillo, la ciudad que la acogió a pesar de no ser su cuna de nacimiento, (era colombiana) siendo reconocida en su lucha por el agua no solo de Saltillo o Coahuila, sino en diferentes partes de México, Latinoamérica y Europa, dejando un vacío difícil de cubrir.

Por su liderazgo, capacidad, conocimientos y su lucha incansable en la defensa del agua, Gloria recibió el mote de Guerrillera del agua —con un pequeño grupo de compañeros de lucha creando la Asociación de Usuarios del Agua de Saltillo, A.C.— dándole seguimiento a la creación de Aguas de Saltillo, (Agsal) desde su inicio, habiendo detectado y denunciando irregularidades, durante el proceso de licitación para la creación de la empresa, hasta la fecha.

En el transcurso de los años (+20) se hicieron múltiples denuncias en diferentes medios, por los abusos, violaciones y agravios de la empresa para municipal Aguas de Saltillo, en contra de la población más vulnerable. En tres ocasiones se denunció ante el Tribunal Permanente de los Pueblos, en Barcelona, Viena y Perú, los cuales emitieron sendas resoluciones de que: Aguas de Barcelona, a través de su filial Interagbar de México, socia del municipio de Saltillo, violaba la Constitución Federal de la República Mexicana; la Constitución del Estado de Coahuila; el Contrato de Asociación y el Contrato de Asistencia Técnica.

Después de recibir el fallo de los tribunales, se le entregó este al alcalde Óscar Pimentel, haciendo caso omiso de los resultados, la empresa ha continuado con el abuso y violación de leyes, normas y convenios, protegida —hasta la fecha— por los alcaldes en turno. Afectando a los usuarios del agua, en su economía y violando el derecho humano al agua. Además de poner en riesgo el abastecimiento de agua para el futuro de los saltillenses, debido a la sobre explotación de los acuíferos.

Adicionalmente, no existe un contralor del municipio en la empresa, lo que le permite manipular la información a su antojo, presentando en varias ocasiones información contradictoria, sin que ninguna autoridad les llame la atención. Otra grave irregularidad es que si el socio mayoritario de la empresa es SIMAS. ¿Quién es SIMAS, quiénes la integran, dónde se encuentra, quién recibe los dividendos de utilidad anual correspondientes al municipio?

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Autoridades y empresarios han demostrado su apatía y complicidad con la empresa operadora del agua, han sido mudos testigos de la lucha ciudadana, permitiendo no solo que los socios extranjeros sigan abusando de la población, poniendo en riesgo el futuro de la ciudad y afectando la economía de la población más vulnerable, sino que –sin cuestionarlos— les hayan ampliado el contrato por otros siete años. ¿Por qué solamente siete años? ¿Será que es la vida que les queda a los acuíferos sobreexplotados indiscriminadamente? ¡Eso no tiene justificación!

Manolo Jiménez, en su administración como alcalde, recibió el mandato del Cabildo en pleno y la autorización para hacer una auditoria, siendo aprobados 700 mil pesos para ello. El alcalde anunció que se había realizado dicha auditoría; sin embargo, esta no se llevó a cabo. Fue una mentira más en favor de la empresa. ¿Por qué los alcaldes la han defendido tanto?

Han surgido nuevas voces ciudadanas que reclaman a la autoridad su pasividad y negación a cuestionar a la empresa. ¡Cuánta falta nos haces, Gloria Tobón, para orientar a estas nuevas voces de lucha por el agua!

Vuela alto, golondrina viajera, que no regresarás a construir tu nido y a luchar por tus ideales. Espero que algún día, tu lucha incansable por defender el agua de Saltillo sea una realidad.