Actualización Ucrania: Evolución de tácticas rusas y toma de Bakhmut

Opinión
/ 27 mayo 2023
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En esta continua actualización sobre la guerra en Ucrania, hay novedades que debemos analizar:

1. Rusia controla ya prácticamente toda la ciudad de Bakhmut. Ucrania lo ha concedido e indica que sus fuerzas ahora se concentran en tomar nuevas posiciones en la zona. Bakhmut, ubicada en la región de Donetsk casi frontera con Luhansk, se convirtió en el foco de los enfrentamientos entre Rusia y Ucrania desde el verano del 2022. Llevábamos meses escuchando que Rusia estaba a punto de tomarla.

2. La motivación rusa para ganar Bakhmut era, sobre todo, la urgente necesidad de victorias. Para Moscú, era crucial impactar las narrativas que se han tejido, desde su ineficacia y sus errores logísticos de manual, hasta otras como el que desde hace meses se hable ya no solo de “detener” a Rusia, sino de “derrotarla”.

3. La guerra cognitiva consiste en penetrar la mente colectiva del oponente hasta convencerle de que seguir peleando es un error de cálculo y debilitarle psicológicamente. La guerra de propaganda es la utilización de los hechos militares o la representación que de esos hechos se hace, como arma de comunicación y usar eso a favor de los intereses de quien está peleando. Bakhmut tenía todo que ver con ambas. Rusia necesitaba ofrecer a su población una historia de éxito que justifique el costo humano, material, económico y social de las decisiones de Putin. Aún así, Ucrania tomó la decisión de defender esta posición con todo para desgastar al ejército ruso.

4. Podríamos decir que, en cierto sentido, ambas cosas ocurrieron. Rusia tiene esa victoria que presentar ante su población, y Ucrania considera que ha desgastado al ejército ruso lo suficiente como para ahora concentrarse en su tan anunciada contraofensiva.

5. De su lado, el ejército ucraniano consiguió retomar algunas posiciones en los alrededores de Bakhmut, aunque éstas estaban defendidas por soldados menos capacitados y apenas entrenados.

6. Ucrania, sin embargo, necesita convencer no solo a su población, sino a los aliados que le han financiado y armado, de que Bakhmut resultó en una derrota táctica pero una victoria estratégica (considerando lo debilitado que se encuentra el ejército ruso tras esa larguísima batalla).

7. Sin embargo, Rusia ha venido mejorando en sus tácticas de combate, desde infantería básica y artillería, hasta su guerra electrónica y sus defensas antiaéreas. Expertos citados por The Economist concluyen que, a pesar de esas mejoras, Ucrania tiene buenas posibilidades de avanzar en su contraofensiva. Lo anterior es particularmente relevante considerando que el grupo Wagner de contratistas privados, crucial para la victoria de Bakhmut, ha anunciado que repliega a sus tropas para reabastecerlas y reentrenarlas, un repliegue que ya inició en medio de riñas políticas internas. En Rusia, la guerra es cada vez menos popular. Solo 38% de rusos aprueban seguir las hostilidades; 51% apoyaría negociaciones (Levada, 2023).

8. Al final, en una guerra de desgaste tan prolongada, el tema central es mucho menos qué tan bien o mal le ha ido a un ejército durante las primeras fases de esa guerra, y mucho más acerca de la logística (para abastecer y armar tropas, sostener posiciones, reemplazar y movilizar personal y armamento), acerca de la capacidad humana y financiera, acerca de la resistencia psicológica y política de la propia población, y de los aliados o socios que están respaldando los esfuerzos militares para continuar. En todos esos aspectos, tanto Ucrania como Rusia presentan fortalezas, pero también vulnerabilidades; lo más importante será evaluar su capacidad de ir sanando esas vulnerabilidades y adaptarse a las nuevas situaciones.

Instagram: @ mauriciomesch

Twitter: @maurimm

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