AMLO sí resultó un peligro para México

Nueve años han pasado desde aquel doloroso día de la desaparición de los 43 jóvenes estudiantes en Iguala, Guerrero. Nueve años en busca de la verdad. Mujeres y hombres han llegado a la cárcel acusados, justa e injustamente, por la tragedia que tanto lloró México y que prácticamente tiró del gusto popular a un presidente. Luego llegó el eterno candidato López Obrador y prometió a los padres de los 43 que si ganaba en las próximas elecciones resolvería el misterio de esa desaparición impune “porque debemos de conocer todo lo que aconteció”.

Tras una profundísima investigación, el comisionado para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, Alejandro Encinas, llegó a la conclusión de que los hechos fueron prácticamente iguales a los relatados en aquella “verdad histórica” que injustamente llevó a la cárcel al exfiscal José Murillo Karam.

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La verdad es que en ambas investigaciones se criminalizó a los estudiantes, y permanecieron intocables los miembros del Ejército mexicano que participaron, junto a un cártel del crimen organizado, en la desaparición de los jóvenes estudiantes.

A más de la falla mayúscula del gobierno de la 4TD (Cuarta Transformación Destructiva), Andrés Manuel López Obrador nos confirma día a día que en realidad sí es un peligro para México, tal como afirmaba la publicidad calderonista.

López Obrador ha sido un peligro para México porque se ha pasado por el arco del triunfo el cumplimiento de la ley y el apego a la Constitución: “no me vengan conque la ley es la ley”. Ha encarcelado a personas inocentes y ha culpado de las mayores desgracias del país a sus opositores.

AMLO ha sido un peligro para México porque su gabinete está lleno de personas incapaces, sin experiencia ni preparación para las áreas en las que se desempeñan. Por si fuera poco, dichos personajes trabajan teniendo como prioridad el cumplir los caprichos de un solo hombre y no de velar por el bien de todos los mexicanos.

Es un peligro para México porque su transformación consistió en mandar al diablo a nuestras instituciones y en hacer la vida imposible a dependencias claves para la democracia, para la lucha contra la corrupción y para velar por el estado de derecho de los mexicanos, tales como el INE, el INAI y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, respectivamente.

El presidente López es un peligro para México porque lejos de acabar con la corrupción, tal como lo prometió en campaña, durante su gobierno han abundado ejemplos del uso indebido de los recursos del Estado en su propia familia. Sus hermanos Pío y Martín reunieron cientos de miles de pesos en sobres amarillos para el movimiento obradorista; su prima Felipa tuvo acceso a contratos millonarios en Pemex; su hijo José Ramón vivió en una casona en Houston gracias al soborno de grandes empresas petroleras; Andrés Manuel López Beltrán estableció una productiva red de corrupción al interior del gobierno de su padre; el hijo de la familia López Gutiérrez estudia en una costosa academia en Inglaterra, entre otros ejemplos de nepotismo, corrupción e impunidad al interior del actual gobierno en el cual han abundado los contratos por adjudicación directa.

El líder de la 4TD es un peligro porque ha incrementado la deuda de México de 10 a 17 billones de pesos, y alcanzará en el último año de su gobierno un déficit fiscal récord debido al elevado gasto en los programas sociales y al pago multimillonario para la conclusión de megaobras como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.

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Pero sobre todo Andrés Manuel López Obrador es un peligro para México porque ha sembrado la muerte a lo largo y ancho de nuestro territorio. Por un lado, por su errónea política de Salud en la cual se canceló el Seguro Popular y dejó de comprar medicinas y tratamientos para niños con cáncer. Por culpa de AMLO y de personajes como Hugo López-Gatell, cientos de miles de mexicanos perdieron la vida por falta de vacunas, cubrebocas y medicamentos especializados. Por otro lado, el Presidente ha sembrado la muerte en México con su política de abrazos y no balazos que otorgó a diferentes grupos del narcotráfico el verdadero poder en nuestro país. López Obrador ha tenido el sexenio más violento en la historia del país. Hasta el momento, más de 150 mil mexicanos han muerto por los ataques y guerras entre los grupos de la delincuencia organizada.

Muchos opinamos con fundados motivos que Andrés Manuel ha sido el peor presidente en la historia moderna de México. Si en verdad queremos a este bello país, debemos pensar bien nuestro voto en las próximas elecciones presidenciales y evitemos que la candidata oficialista resulte electa.

No cabe duda. Así como AMLO ha sido un peligro para nuestra Nación, Claudia Sheinbaum también lo será. Apuesto que si pierde Xóchitl Gálvez, electoralmente hablando, todos los mexicanos perderemos también la oportunidad de acabar de una vez por todas con la 4TD y con las amenazas que cimbran el futuro de los mexicanos.

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