Bella, asociaciones de rescate y el Centro de Bienestar Animal

Bella. Se llama así esta perrita que se aproxima amistosamente a las personas que la quieren conocer. Domingo 3 de agosto: estamos en el parque “El Chapulín”, al sur de Saltillo. Una de las asociaciones rescatistas de animales en situación vulnerable y de calle realiza su grande labor, y Bella es una parte de esto.

Lleva varios meses desde que la rescataron de la calle y ahora se le busca un hogar. La perrita es criolla, color café claro y claramente amigable. Tendrá apenas poco más de un año. Es difícil de entender cómo es que en esta ciudad hay tantos perros que, como ella, deambulan en las calles.

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Fueron adquiridos como regalo en las Navidades y luego echados de casa; que se extravían, asustados por la pirotecnia a la que es tan afín esta sociedad; que nacieron en esas mismas calles.

Pasan sus días escapando de los automóviles, y no la libran cuando los irresponsables conductores no pueden detenerse debido a la alta velocidad con la que circulan (también, en esta ciudad, con la adrenalina de correr, sin detenerse siquiera con el semáforo visiblemente en rojo).

Buscan refugio debajo de los automóviles o en los supermercados cuando llueve. Vagan caminando sobre banquetas que hierven a las horas más calientes del día; se acomodan, exhaustos, a la sombra de los árboles y husmean buscando comida entre los restos de la basura.

Son despedidos con gritos, palos y piedras por la gente que no los quiere en el umbral de sus puertas. Animales que van y vienen y que son protagonistas agobiados de la forma en que una parte de la sociedad se entiende mal con su sola presencia.

La fortuna es que no todos son como esta mala gente. Hay quienes, como muchos rescatistas responsables, ubican, recogen, desparasitan, esterilizan, promueven intensivamente la adopción y dan seguimiento a estas adopciones.

El eco que reciben se refleja como un espejo en gente buena de Saltillo que acude al llamado. Este domingo, bultos de comida, platos y artículos de limpieza hablan de la respuesta. ¿A cuántos se atenderá con lo que hasta este momento se ha recolectado? En una semana, al menos unos 50 perros que pasan alguna parte de su tiempo de vida en hogares temporales; 50 perros con una sola asociación. Muchísimos otros en resguardo con más organizaciones civiles de Saltillo.

Bella, la perrita que este domingo quizá podría ser adoptada, pasea con la que probablemente será su futura dueña. La conocimos, platicamos con ella y comparte que le gusta, que está viendo si la adopta. Tiene, además, tres gatos.

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La experiencia dice que cuando un adoptante se lleva un perrito, tiene ya en casa unos cuantos más. No tienen miedo de dificultades entre los animales porque saben, de antemano, los cuidados necesarios para unos y otros; de los espacios que unos y otros requieren.

Ojalá Bella encuentre hogar pronto. Ojalá que su adoptante esté convencida y que sea como la ideal que se necesita para una perrita que sufrió maltrato, que fue abandonada o que se las vio sola por meses.

Al salir de “El Chapulín”, lo primero que observo es a otro perro de la calle, andando por la banqueta: viene del Mirador. Otro más. Que pronto, por el bien de ellos, por la salud de toda una ciudad, entre en marcha el Centro de Bienestar Animal prometido para Saltillo.