Buena escuela, buen sueño
COMPARTIR
En este regreso a clases muchos padres se enfrentan a al gran reto de cambiar algunas rutinas en sus hijos. Levantarse más temprano, prepararse pronto para ir a la escuela, horario para realizar tareas y su hora de dormir. Muy probablemente durante la pandemia nuestros hijos se acostumbraron a dormir y levantarse tarde ya que las clases eran a distancia y prendían la computadora 5 minutos antes de que empezaran y podía desayunar y permanecer en pijama mientras los maestros exponían. Ahora tienen que despertarse más temprano para vestirse, desayunar y dirigirse a la escuela. Esto les obligará a cambiar sus hábitos de dormir.
Tener un sueño saludable es fundamental para lograr una buena salud física y mental, mejorando el rendimiento escolar y la calidad de vida en general. Todos, desde niños hasta adultos, pueden beneficiarse de un buen sueño. Las investigaciones demuestran que formar hábitos de dormir es esencial para nuestra salud. Fijar rutinas constantes hace que las conductas sean automáticas, creando un proceso continuo de refuerzo positivo. Sin embargo, malos hábitos pueden causar consecuencias muy negativas. El insomnio y dormir poco son dos patologías muy comunes en este siglo. ¿Qué hacer?
Mejorar el horario de sueño, rutina antes de acostarse y durante el día son hábitos que ayudan que el sueño sea de calidad y se haga cada vez más automático. Crear ambientes de tranquilidad en la recámara puede ser una invitación a relajarse y quedarse dormido. A continuación les presento cinco consejos prácticos para crear en nuestros hijos hábitos saludables para dormir:
1.- Establecer un horario de sueño. Tener un itinerario establecido normaliza el sueño como una parte esencial de su día y acostumbra a su cerebro y cuerpo a dormir la cantidad total que necesita. Tenga una hora fija de despertarse: independientemente de si es un día laborable o un fin de semana, trate de despertarse a la misma hora, ya que un horario fluctuante le impide entrar en un ritmo de sueño constante.
2.- Priorizar el sueño. Puede ser tentador saltarse el sueño para trabajar, estudiar, socializar o hacer ejercicio, pero es vital tratar el sueño como una prioridad.
3.- Haga adecuaciones graduales. Si desea cambiar los tiempos de sueño de sus hijos, no intente hacerlo todo de una sola vez porque eso puede desequilibrar las rutinas. En su lugar, haga pequeños ajustes paso a paso de hasta una hora o dos para que pueda ajustarse y establecerse en un nuevo horario.
4.- Rutinas nocturnas. La forma en que se prepara para acostarse puede determinar la facilidad con la que podrá conciliar el sueño. Un buen libro antes de dormir le puede ayudar a relajarse y conciliar el sueño cuando lo desee. Mantenga una rutina constante y trate de seguir los mismos pasos cada noche, incluidas cosas como ponerse la pijama y cepillarse los dientes, puede reforzar en su mente que es hora de acostarse.
5.- Evitar luces brillantes. Tratar de alejarse de la luz de pantallas como el celular, tableta o televisión ya que pueden dificultar la producción de melatonina, una hormona que el cuerpo crea para facilitar el sueño. Desconectarse de todo aparato electrónico mínimo 60 minutos antes de acostarse. Los celulares causan estimulación mental que es difícil de apagar y también generan luz azul que puede disminuir la producción de melatonina.