Búhos nocturnos: La conexión entre la falta de sueño y la salud mental

Opinión
/ 15 agosto 2024

La función de los sueños en la comprensión de la salud mental ha sido objeto de estudio en diversas disciplinas, ya que se considera que los sueños pueden reflejar el estado emocional y psicológico de una persona. Los sueños actúan como un mecanismo para procesar emociones permitiendo al cerebro digerir y asimilar las experiencias vividas, lo cual resulta esencial para regular las emociones de individuos con trastornos mentales, como la depresión o la ansiedad.

Nos hemos preguntado ¿a qué hora se duermen nuestros hijos? o ¿cuántas horas duermen en promedio? La pregunta es a qué hora se duermen y no a qué hora se acuestan. Muchos papás me han dicho que acuestan a sus hijos temprano para que duerman en promedio 8 horas. Pero una cosa es dormirse y otra muy distinta acostarse.

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El Dr. Jamie Zeitzer, investigador del Departamento de Ciencias de la Conducta y Psiquiatría de la Universidad de Harvard, publicó el pasado 19 de mayo sus estudios en la revista Psychiatry Research sobre la actividad cerebral durante el sueño; utilizando avanzadas técnicas de neuroimagen y electroencefalografía revela cómo las diferentes etapas del sueño impactan en la función cerebral y, por ende, en la salud mental. El Dr. Zeitzer ha logrado desglosar los ciclos del sueño al identificar no sólo los patrones habituales de las fases Rem y no Rem, sino también su relación con el procesamiento emocional y la consolidación de la memoria. En otras palabras, el investigador ha establecido una conexión entre la falta de sueño y los trastornos neuropsiquiátricos, resaltando la importancia de dormir adecuadamente para mantener el equilibrio emocional y cognitivo.

Según los descubrimientos, el dormir no es simplemente un estado de inactividad, sino un proceso activo que posibilita al cerebro ajustarse y reorganizarse según las vivencias cotidianas. Su estudio demuestra que los cambios en la producción de melatonina (hormona del sueño) afectan la gestión de las emociones como la depresión y la ansiedad. Afirma también que estos trastornos mentales son mucho más comunes en personas que duermen después de la 1:00 a.m. A este grupo de personas le llama “búhos nocturnos”, que pasan casi toda la noche despiertos. Comprendo que hay hijos que tienen problemas de insomnio, pero a cuántos de ellos se los hemos provocado por la falta de límites en el uso del celular en sus recámaras por las noches. Tomemos en cuenta los descubrimientos del Dr. Zeitzer sobre las consecuencias neurológicas y emocionales de dormir después de la 1:00 a.m.

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En realidad, los amantes de la noche o búhos nocturnos, que mantienen un horario de sueño más tardío, tienen una probabilidad de entre 20 y un 40 por ciento mayor de ser diagnosticados con un trastorno de salud mental en comparación con aquellos que se acuestan temprano o a una hora intermedia. Asimismo, descubrió que conductas perjudiciales como ideaciones suicidas, actos delictivos violentos, abuso de alcohol y drogas, así como excesos alimenticios, son más frecuentes en horas nocturnas.

Los búhos nocturnos tienen mayor riesgo de sufrir impulsividad, pensamientos negativos y pobre juicio en su toma de decisiones. Entiendo que para muchos papás no es fácil crear una rutina de sueño en sus hijos por la presión que éstos reciben de que son los “únicos” que se duermen temprano y que “todos” sus amigos están conectados y serán excluidos del grupo por no estar online. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que los amantes de la noche, que permanecen despiertos hasta altas horas, tienen más posibilidades de sufrir alteraciones mentales.

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