‘Círculo Cerrado’ y ‘La Narcosatánica’

En lo que Amazon Prime y Apple TV estrenaron nuevas temporadas de comedias como ‘Ana’ y ‘Un día después’, de manera respectiva, HBO Max “sacó la casta” luego del tropiezo que dio con ‘The Idol’.

Esto sucedió el pasado jueves 13 con el estreno de un par de series de primer nivel, una dentro del género de la ficción y la otra del documental, las cuales por el hecho de tener a su cargo su dirección y producción a prestigiosos cineastas de la talla del ganador del Oscar Steven Soderberg (“Tráfico”) o de varios premios Ariel Everardo González (“Los ladrones viejos”; “La libertad del diablo”) garantizan, de entrada, trabajos de calidad que dejan desde sus primeros capítulos un mejor sabor que cualquiera de los de “The Idol”, la serie protagonizada por el cantante The Weeknd que sustituyó los domingos a la multinominada a los Emmys 2023 “Succession”.

La primera de ellas lleva el título en castellano de “Círculo Cerrado” (“Full Circle”) y desde su primera secuencia nos adentra en una trama llena de crímenes, drama y misterio del Nueva York con el asesinato de un aparente gánster que se liga en automático a la planificación del secuestro de un niño que es nieto de Jeff McKuster (Dennis Quaid), un ludópata que por tener deudas de juego es blanco de este tipo de delito, pero que al verse frustrado cambia las reglas dle juego para todos los involucrados. Además de la presencia de este primer actor texano destacan también las de los ganadores del Emmy Claire Danes (“Homeland”) y Jharrel Jerome (“When They See Us”), en una miniserie de seis capítulos de los cuales s ya se encuentran disponibles los dos primeros y los siguientes serán estrenados cada jueves.

La segunda de ellas es “La Narcosatánica”, y aunque el título se asocia de inmediato a un producto de contenido cuestionable, en el conocimiento que está cobijada por la productora Artegios del mencionado Everardo González se enfoca en un total de tres capítulos en el sonado caso de finales de la década de los 80 sobre la secta denominada “Los narcosatánicos” la cual, liderada por un brujo de origen cubano americano de nombre Adolfo de Jesús Constanzo, se convirtió en un fenómeno mediático luego del descubrimiento en abril de 1989 en una fosa común cercana a Matamoros, Tamaulipas, de un total de 12 cuerpos que incluían el de un estudiante texano que había cruzado a México aprovechando el receso de clases en una Universidad de Texas en donde estudiaba por el período de Spring Break.

“La Narcosatánica”, por tanto, lleva ese título por enfocarse en el relato en primera persona de Sara Aldrete, una mujer mexicana quien por estar involucrada en esta secta en un principio por “curiosidad antropológica” pero después como partícipe de sus crímenes se encuentra todavía presa y desde ella a sus casi 56 años de edad relata desde cómo conoció a “El Padrino”, como se conocía a Constanzo, a ser considerada “La Madrina” aunque ella declara que nunca fue pareja del líder de la secta, e incluso de cómo estos “trabajos esotéricos” que se le encomendaban a su jefe no solo fueron exclusivos de personajes involucrados en el crimen organizado sino también de artistas, de ahí que en un momento dado se mencionaron entre sus “clientes” nombres como los de Yuri y Lucía Méndez.

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