Coahuila ‘en alerta’
por aumento de contagios
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Estamos apenas al inicio de esta ‘cuarta ola’ de contagios y lo recomendable es implementar las acciones necesarias para frenar la propagación
Las voces de alarma tienen algunas semanas recorriendo el planeta entero: la nueva ola de contagios, impulsada por la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, implica el riesgo de que muchas más personas se contagien rápidamente y con ello se incremente la presión sobre los servicios de salud.
Coahuila no podía permanecer ajena al fenómeno y ya durante el fin de semana anterior se observó un pico en el número de contagios registrados en la entidad, lo cual ha llevado a las autoridades estatales a declararse “en alerta” y plantear la adopción de medidas severas
para contener la propagación del patógeno.
Además de haberse postergado una semana el regreso a clases presenciales, las autoridades estatales se plantean seriamente restringir el acceso a espacios cerrados a quienes no estén vacunados, además de acelerar el proceso de vacunación para niños mayores de cinco años y recomendar el uso de ciertos cubrebocas por considerarse los únicos eficaces.
Como se ha dicho en múltiples ocasiones, el hecho de que millones de personas ya se encuentren vacunadas disminuye la posibilidad de que los contagiados desarrollen síntomas graves, requieran hospitalización o puedan perder la vida. El problema es que tal posibilidad solamente disminuye, pero no desaparece.
Por otra parte, es necesario recordar que el porcentaje de personas que han requerido atención hospitalaria, desde el inicio de la pandemia, ha sido relativamente bajo comparado con la totalidad de casos de contagio, pues afortunadamente la inmensa mayoría transita la enfermedad de manera asintomática o con síntomas leves.
El problema con la nueva variante es que, al ser más contagiosa que las anteriores, implica el riesgo de que muchas más personas contraigan el virus al mismo tiempo y, aunque la proporción de quienes requieran atención hospitalaria sea pequeña, saturen el sistema de salud.
Hasta el momento no ha ocurrido esto último. Pero estamos apenas al inicio de esta “cuarta ola” de contagios y lo recomendable es implementar las acciones necesarias para frenar la propagación, cortando la cadena de contagios.
Y para lograr esto, como bien sabemos, el primer reto es el de reducir la movilidad de las personas, así como las interacciones que tienen entre ellas, particularmente en espacios cerrados.
Adicionalmente, todos debemos comprometernos con las medidas básicas ya conocidas: lavado constante de manos, uso permanente de cubrebocas, mantener la distancia social y evitar el contacto físico.
La alerta declarada por el Gobierno de Coahuila no solamente implica que las autoridades gubernamentales deberán implementar medidas tendientes a
proteger la salud colectiva: también es un llamado a todos para que asumamos la parte de responsabilidad que nos corresponde en este proceso.
Por desgracia, aunque todos desearíamos que ya hubiera ocurrido, la pandemia no ha sido “domada” ni se ha terminado. Por el contrario, hoy es más virulenta que nunca y por ello nadie puede bajar la guardia.