Cuando estás de mal humor. Entre calzones y caminatas. Remedios que son distracciones

Opinión
/ 3 julio 2025

Vamos a tener días no muy agradables. Entre días buenos y días un poco agradables llegan esos días en que el medicamento no surtió el efecto esperado, nos hemos resfriado, no llegó la muchacha, la comida nos cayó mal, el jefe andaba de malas, o estamos con síndrome premenstrual. Puede ser que justo hoy no salieron las cosas de manera suave y nos ganó el tiempo, o necesitábamos imprimir y la impresora sintió nuestra prisa (ya sabemos lo que pasa bajo esas circunstancias). Se nos quemó el arroz, al niño se le olvidó la tarea, el perro se hizo pipí en la alfombra, tenemos prisa y hay que llegar a la gasolinería. Amanecimos inflamadas y el jeans nos aprieta, no pudimos acomodarnos el cabello, traemos los ojos hinchados y el cuello contracturado.

Sí, así hay días. Ninguna de estas situaciones tiene remedio si ya sucedió. Eso implica un ejercicio de aceptación y de hacer lo que yo llamo “aligerar el rato”. Al aligerar el rato no se va a solucionar lo que ha ocurrido. Tiene la intención de distraer nuestra atención a lo negativo y darnos un momento de tregua. A mí me gusta comprar ropa interior. Ríanse a gusto. Pero, ir a Soriana a comprar unos calzones me hace sentirme bien. También me gusta comprar otras cosas, pero la ropa interior es sencilla y no implica (para mis gustos) una inversión prohibitiva.

Hay tantas cosas que pueden ayudarnos a pasar un mal rato. Comer un helado, tomar una siesta, meternos a la regadera, salir a dar una vuelta en coche, escribir, ver televisión, jugar Candy Crush, caminar, ir al gimnasio, pasear al perro, romper algo, cortarnos el cabello, hacernos un pedicure, leer... Cada uno de nosotros tendremos que identificar cuáles son las actividades que pueden distraernos y cambiar por un rato nuestra energía interna y externa. Llenar un carrito en la página de Shein (sin comprar), escuchar música, bailar... La posibilidades son muchas pero es importante ubicar cuáles de estas posibilidades me ayudan a mí. La vecina limpia la casa con música a todo volumen mientras yo me tiro en mi “lugar de no hacer nada” y busco apagar mi mente. Y tú, ¿qué harás?

Nacida en Detroit, MI el 25 de mayo de 1956. Residente de Saltillo desde 1974. Maestra y traductora por necesidad. Psicoterapeuta, empresaria, poeta, actriz y administradora de Foro Amapola porque la vida es dinámica. Madre de 4, abuela de 5. En 18 años de formación como psicoterapeuta ha hecho especialidades que incluyen terapia psico-corporal y Gestalt. Idealista insistente y ser humano en constante movimiento.

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