Día de mayor calor

Si eres habitante del planeta Tierra viviste el día más caliente en este mes de julio que está terminando. Fue el día 6.

Hay una cadena de abusos, de desórdenes, de excesos, de malos hábitos, de descuidos, de indiferencia y de desobediencia en todos los países.

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Se da en niveles empresariales y en la vida hogareña cotidiana. Parecen minucias; pero todos estamos agrandando las extensas islas de plástico en los océanos. Y estamos propiciando el “efecto invernadero”.

Continúan, sin disminución aceptable, las contaminaciones que provienen del uso de energía sucia. Ya la movilidad eléctrica automotriz desacelerará este vicio generalizado de moverse contaminando.

El pronóstico de tormentas en todas las zonas planetarias irá preparando la llegada del otoño septembrino, aunque, por la sequia sonorense, se bombardean nubes.

¿ECOCIDIO Y ETNOCIDIO?

El Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza determinó que el Tren Maya “es un proyecto ecocida y etnocida”, se menciona que la presencia militar ha afectado no solo a los sistemas ecológicos sino a las comunidades indígenas. En el veredicto que se dio a conocer el 26 de julio, el tribunal acusó al megaproyecto de vulnerar los derechos de la tierra a ser respetada; el derecho al agua como fuente de vida; a la salud integral, y a estar libre de contaminación y desechos tóxicos, todos ellos reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra.

Contra estas acusaciones, se ha informado sin cesar, oficialmente, que esa obra ha sido respetuosa del medio ambiente, de las corrientes subterráneas e, incluso, de los restos arqueológicos. El Tribunal, desde su sede en Ecuador tendrá que presentar las evidencias porque es al acusador al que le toca probar.

SALTILLO BEISBOLERO

A la gente de Saltillo le encanta ir a los partidos.

Les atrae a los aficionados, sobre todo, el ambiente de creatividad, de entusiasmo, de júbilo, de constante movilidad emotiva que se vive, cascareando, gritando, braceando y aplaudiendo en el graderío. Lo mismo se eleva la porra que el abucheo.

“Los tigres dan el zarpazo en la casa de Saraperos”, se lee en Extremo, de este diario VANGUARDIA, “Después de haber sido vencidos con amplia ventaja en el primer encuentro, los de Quintana Roo respondieron y acorralaron a la Nave Verde con tres carreras por encima”.

El deporte de los toletazos (por cierto, recordamos al jugador afroamericano que rompe con las manos un bate cada vez que lo ponchan) es un deporte existencial que apasiona al espectador. Ve, en cada disparo del pitcher los lances que encuentra en su caminar en la vida y cómo puede haber, en cada oportunidad, una ponchadura o una volada de barda.

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LECCIÓN APRENDIDA

Quiere hacer una buena obra.

Visita a la enferma. Vive ella en un cuartito. Hace tiempo, dice, vendió su casa y dio su valor al Seminario. Camina con dificultad. Se sienta en la silla. Y habla de la vida, del dolor, de la fortaleza, de la alegría y de la esperanza. Sonríe siempre y proyecta una gran paz.

El visitante le da un abrazo y deja una bolsa con pan al despedirse y le dice “gracias”. Advierte que llegó ahí viviendo a medias y fue él quien se sintió inspirado, motivado, curado, con más fortaleza para seguir intentando hacer alguna buena obra...