¿Trazo o tatuaje?

Opinión
/ 22 julio 2023
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El tatuaje es permanente.

El trazo es transitorio y cambiante. El tatuaje te marca como lo hace una cicatriz. El trazo puede tener el mismo diseño y coloración que el tatuaje: pero es borrable.

Mucha gente no admite una relación estable y duradera que invada toda la vida. Pero ha puesto en su cuerpo marcas imborrables con las que ya no se identifica.

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Hay también tatuajes y trazos mentales. Algo queda firme como una convicción y se da también el oleaje de lo periférico y secundario, de lo accidental, acomodaticio a las circunstancias.

Se puede desarrollar el discernimiento con creciente habilidad para distinguir lo falso de lo auténtico. En ambientes de competiciones recrudecidas suele germinar y crecer, hasta dar pésimos frutos, la falsificación, el engaño, la mentira, el disfraz, la simulación. Se vive una pandemia de desconfianza.

LAS MANGAS AL CHALECO

La duda se escoge como actitud preferida para no caer en ingenuidad incauta y ser víctima en constantes equivocaciones.

En todo se buscan tres pies al gato, se busca el huarache en cada salto y hay intentos de desdoblar las mangas al chaleco.

Tener, poder y placer producen contagios virales de codicia, soberbia y libertinaje. Suelen esconderse estos fantasmas detrás de la parafernalia de virtudes, de destrezas y promesas. Puede haber verbalismo, ademanes, máscara, disfraz, gesticulación y publicidad. Y todo parece sabroso y consumible como un pastel emponzoñado.

Todo eso esconde los verdaderos indicadores de autenticidades; los hechos, las obras, los logros, las soluciones, los resultados ya consumados.

LOS DE AQUÍ Y LOS DE ALLÁ

Se crean antagonismos, oposiciones, dicotomías con desconfianzas recíprocas. Surgen las etiquetas descalificadoras y excluyentes. La palabra se hace agresiva, el tono se vuelve áspero y la actitud discriminadora. “Ustedes y nosotros”, “los de aquí y los de allá”, “los que conservan y los que progresan”.

La comunicación se vuelve polémica, dilemática, definitoria y defensiva y se descarta el diálogo que sabe escuchar, conceder, ceder, aportar, completar. Y se pierde ese diamante de la convivencia que es el respeto al disidente, al diferente, al objetante. Con esa nobleza en que pueden chocar las ideas y las opiniones; pero nunca las personas.

Señalar deficiencias e incongruencias, descubrir provechos egoístas, señalar ineptitudes evidentes, y omisiones de graves consecuencias, desenmascarar fraudes, exhibir privacidades escandalosas se vuelve un juego de abierta participación. Lo acertado no se menciona y lo equivocado se infla y se exagera. Así se practican las virtudes y los vicios de la democracia, su salud y sus achaques.

Hay tatuajes mentales hereditarios que pudieran ser trazos modificables. Hay diferencias que podrían ser complementaciones y hay intereses privados que podrían ser superados por el objetivo de tener justicia y bienestar para todos.

La madura conciencia ciudadana es la verdadera protagonista de la victoria cívica y política de una comunidad.

PEDIR, AGRADECER Y ALABAR

Da José una mordida a su hamburguesa y dice de pronto: “Hoy hice una buena lista. Como me la sé de memoria cerré los ojos y la fui repitiendo. Estaba rezando. Estaba pidiendo”. Da un trago a su tarro helado de cerveza.

Lupe saborea una nieve de tres sabores. “Yo lo hago sin lista escrita. Me acuerdo bien y voy dando gracias por esto, por aquello, por lo de más allá”.

Oscar se está terminando un licuado. “Yo también rezo. Alabo la bondad, la generosidad, la cercanía, las pequeñas cosas de cada día y de cada momento y alabo tanto amor”... Empieza a sonar una música bien madre en el sitio y se quedan escuchando en silencio...

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Columna: Claraboya. El autor de Claraboya, quien ha escrito para Vanguardia desde hace más de 25 años, intenta apegarse a la definición de esa palabra para tratar de ser una luz que se filtra en los asuntos diarios de la comunidad local, nacional y del mundo. Escrita por Luferni, que no es un seudónimo sino un acróstico, esta colaboración forma ya parte del sello y estilo de este medio de comunicación.

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