El Centro Regional de Identificación Humana: El Modelo Coahuila
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POR: Yezka Garza Ramírez
Coahuila es, sin duda, un estado innovador que ha apostado a la implementación de políticas públicas en materia de Derechos Humanos, en donde su gobierno ha escuchado las voces de ciudadanos y ciudadanas que han sido por alguna razón vulnerados en sus derechos, y junto a ellos se han construido y fortalecido herramientas para respetar los derechos de todas las personas.
El fenómeno de la desaparición es uno de los que ha dejado secuelas imborrables en la vida de miles de familias y que hasta el día de hoy en la mayoría de las entidades federativas no se ha reconocido con la valentía que se debe. México, un país que resguarda en fosas comunes por lo menos 52 mil cuerpos de personas sin identificar y que registra cientos de miles de personas desaparecidas, atraviesa la crisis forense y humanitaria más grande de su historia.
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Ante este escenario, en agosto de 2020, el Centro Regional de Identificación Humana (CRIH) abrió sus puertas y con esto un modelo de búsqueda forense con fines de identificación construido de la mano con expertas y expertos internacionales y familias que buscan a un ser querido desaparecido. El CRIH es una Institución pericial de competencia regional especializada en la búsqueda forense de personas desaparecidas con fines de identificación humana.
El CRIH que emplea una metodología con enfoque masivo desde el supuesto de la búsqueda generalizada, lo que permite concentrar y cruzar información que deriva de procesos de análisis post mortem, análisis de contexto, así como información de vida (ante mortem) de las víctimas de desaparición y sus familias. Está adscrito a la Comisión Local de Búsqueda, como brazo implementador de los procesos de búsqueda forense en escenarios de inhumación clandestina, panteones municipales que advierten fosas comunes y todo lugar de hallazgo que desprenda la localización de cuerpos y restos humanos de personas sin identificar.
El CRIH opera en dos vertientes. La primera, como institución rectora de la política de búsqueda forense con fines de identificación humana, que marca a nivel regional la directriz de implementar una metodología innovadora desde la ejecución de procesos a gran escala y la búsqueda masiva (buscar a todas las personas al mismo tiempo) que permite, además, concentrar la información que se advierta de los análisis y procesos de diversos servicios forenses locales, teniendo la capacidad de recibir, almacenar y sistematizar la información forense con fines de identificación humana con la que cuentan las Fiscalías Locales, en especial la Fiscalía General del Estado de Coahuila.
La segunda vertiente es la capacidad operativa (laboratorios) y la implementación y operación de procesos de identificación humana basados en las ciencias forenses. El CRIH cuenta con una infraestructura forense de referencia internacional, laboratorios equipados con alta tecnología que permite a las y los expertos forenses aplicar sus conocimientos al más alto nivel, pudiendo analizar hasta el más mínimo detalle de cada uno de los cuerpos y restos humanos que pasan por sus manos.
Uno de los laboratorios más sofisticados en materia genética del país está en Coahuila, dentro de la majestuosa obra que abraza al CRIH, este laboratorio está equipado con la más alta tecnología en materia molecular, que permite al equipo de genetistas extraer perfiles de ADN de todas las personas y familias que buscan a un ser querido desaparecido, así como de realizar materialmente hasta el último intento tecnológico para extraer perfiles genéticos de muestras osteológicas complejas o altamente degradas, aquellas que provienen de cuerpos y restos humanos expuestos al sol de manera prolongada y a la alteración térmica.
El respeto a los Derechos Humanos es uno de los principios que rigen al CRIH, no solamente respecto a las familias que acuden a donar su muestra referencial para la búsqueda de sus seres queridos, sino también el respeto para el manejo de los cuerpos y restos humanos que cuidadosamente se someten a un tratamiento forense para aproximarse a su identificación. Por esto, además de laboratorios, se cuentan con áreas dignas de resguardo temporal, como gavetas individuales y áreas de osteotecas, que nos permiten resguardar los cuerpos de personas fallecidas hasta en tanto puedan regresar a casa. La dignidad de las personas no se extingue con la muerte, por eso su resguardo tiene que apegarse a estándares internacionales en materia de Derechos Humanos.
Los expertos y expertas forenses que trabajan en el CRIH son hombres y mujeres, en su mayoría jóvenes, que fueron seleccionados por su expertís en diversas ciencias forenses, pero sobre todo que reflejan un gran sentido de responsabilidad y de sensibilidad. Son ellas y ellos quienes todos los días a través de las ciencias forenses y gracias a la coadyuvancia con las familias logran identificar los cuerpos de personas fallecidas, permitiendo que regresen a casa con la debida diligencia.
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Son mis compañeros forenses, quienes con una estricta disciplina han desarrollado las bases metodológicas más eficientes en el país, que han permitido trazar una nueva visión y una esperanza científica para la localización de personas desaparecidas. Este modelo que se describe en pocas líneas no hubiera sido posible sin las acertadas aportaciones de las familias y colectivos que buscan a un ser querido desaparecido. Fueron ellas y ellos, quienes visionaron ante las cifras tan preocupantes la necesidad de ejecutar acciones de búsqueda de personas desaparecidas desde la trinchera forense, levantaron la voz demandando una institución pericial que pudiera, en un sólo lugar, albergar a las ciencias forenses necesarias para la identificación de los cuerpos de personas fallecidas.
El CRIH tiene todavía muchos retos que atender, en su mayoría forenses. La consolidación del modelo es el más desafiante, a tres años de su operación han podido regresar a casa las primeras 85 personas, lo que nos indica que todavía se tiene un gran camino científico por recorrer.
La autora es la coordinadora general del Centro Regional de Identificación Humana de Coahuila
Este texto es parte del proyecto de Derechos Humanos de VANGUARDIA y la Academia IDH