El deber de estar presentes
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La pandemia nos orilló a aprovechar la tecnología para facilitar el trabajo desde casa. Ante la necesidad de seguir sesionando, el Congreso mexicano habilitó formas de participación y de votación que no exigían la presencia de los legisladores. La prioridad era minimizar contagios, y hubo una solución que permitió seguir con el trabajo sin arriesgar vidas, en una situación absolutamente inédita.
Con la pandemia superada, varios sectores conservaron esquemas remotos o híbridos; también se mantuvo en el trabajo legislativo. Sin embargo, es tiempo de reconocer que ese esquema debe ser superado. Ante discusiones trascendentales que impactarán a las familias mexicanas, es necesario que el mandato ciudadano se materialice con el trabajo presencial de los legisladores.
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La responsabilidad de los legisladores tiene dos componentes fundamentales: la redacción, discusión y votación de leyes que modifican la convivencia en el país, y el trabajo de contacto con la ciudadanía. Estas dos responsabilidades no son, ni deben ser, excluyentes.
La sociedad reclama, con justa razón, mejores legisladores, y debemos responder a dicha exigencia. Debemos, como lo he enfatizado, prestigiar la política. Tenemos la obligación de cumplir las expectativas de un país con dolores profundos y necesidades legítimas. La participación plena, consciente y visible es un requisito para que podamos regenerar la confianza de los votantes.
La asistencia personal —y no remota— contribuye al buen desempeño; lo hemos visto de manera reiterada y la opinión pública lo ha consignado.
Como Presidenta de la Cámara de Diputados, convoqué esta semana —y convocaré— a los 500 diputados a que asistan a las sesiones de manera presencial, den el debate y defiendan sus posiciones en los temas que son trascendentales para México.
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La próxima semana habremos de discutir y, en su caso, aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación 2026, que orientará el gasto público, definiendo cómo y en qué se invertirán los impuestos de los mexicanos. Hablamos de más de 10 billones de pesos (diez millones de millones de pesos), una cifra histórica que debe ser analizada y debatida de manera presencial, transparente y pública, en beneficio de la Patria.
Y así se hará.
@kenialopezr