El tsunami que viene: el regreso de Trump

Opinión
/ 12 enero 2025

Trump asume el poder dentro de ocho días con una andanada de órdenes ejecutivas, destacando en su agenda mexicana tres temas: seguridad, comercio y migración. En esta entrega abordamos el tercero de ellos.

La situación en Estados Unidos: alrededor del 55 por ciento de los estadounidenses favorece la deportación masiva, pero la aceptación baja si la medida afecta la economía; en especial si repuntara la inflación. Deportar a millones de gente es de una gran complejidad. En este último año Estados Unidos deportó a 700 mil personas, así que Trump para quedar bien con su base electoral, tendría de entrada, que superar esta cantidad.

TE PUEDE INTERESAR: Arancel Trump: La espada de Damocles que se cierne sobre Coahuila

Podría comenzar por deportar en primera instancia, a los inmigrantes ilegales en prisión —algo parecido hizo Fidel Castro en 1980-, lo que sería una medida popular. En seguida estarían algo así como 1.3 millones de personas con orden de deportación ya emitida por la autoridad; estos dos grupos suman alrededor de 1.8 millones. Las amenazas de Trump hicieron subir el valor las acciones de las prisiones privadas, ante las expectativas de una mayor demanda de servicios carcelarios por las posibles detenciones.

Otra medida sería enviar a la Guardia Nacional a la frontera con México y declarar la inmigración ilegal como asunto de seguridad nacional, lo que le permitiría a su gobierno disponer de dinero para ampliar el muro.

La posición de nuestro país es clave, ya que algunos gobiernos se niegan a recibir a los deportados, por lo que Trump podría intentar que México se convirtiera de nuevo en un tercer país seguro, y de ser así, se complicaría enormemente el problema, porque además de nuestros compatriotas, tendríamos que aceptar a los extranjeros. Una forma de presionar al gobierno mexicano sería con la imposición de un arancel a nuestras exportaciones, si es que no lo hace de manera unilateral.

Otro argumento de Trump para incrementar los controles en la frontera es el temor de que se puedan infiltrar a Estados Unidos terroristas del Medio Oriente y bandas criminales.

La situación en México: se ha implementado la aplicación llamada el “Botón de Pánico”, para que los connacionales en riesgo alerten a nuestros consulados; falta ver si esa aplicación realmente funciona. Se han contratado abogados para la defensa de nuestra gente y se va a realizar una reunión con países de la región expulsores de migrantes. ¿Sheinbaum no contempla reunirse con los gobernadores de los estados fronterizos, como Coahuila? ¿Qué apoyos concretos ofrecerá la federación a estas entidades?

Situación en Coahuila: El gobierno estatal dio a conocer hace días que se implementarán cuatro puntos para recibir a los deportados —sin indicar su localización—, con capacidad para 7 mil personas. ¿Será esto suficiente en caso de que la deportación adquiera proporciones masivas?

Otro dato que es oportuno mencionar, es que los dos estados de la Unión Americana con la mayor cantidad de migrantes ilegales, son California, con 2.2 millones y Texas, con 1.8 millones. Coahuila tiene dos puntos de entrada con este último; Piedras Negras y Ciudad Acuña, lo que implica un factor adicional de riesgo.

Se tiene la impresión de que el Gobierno Federal ha venido subestimando las amenazas de Donald Trump, que hasta este momento son sólo eso, sin embargo, más nos valdría estar preparados para lo peor, por si acaso el tsunami adquiere una fuerza devastadora.

No hay duda de que Trump es un gran bully, pero hay que reconocer que nuestro país como otros, no ha tenido la capacidad de ofrecer condiciones de vida digna y segura para numerosos grupos de sus habitantes. Para complicar la situación, le estamos mandando petróleo a Cuba -¿regalado?-, lo que empeora la relación con Estados Unidos.

Flash back. En septiembre de 1952 Charlie Chaplin partió con su familia, de vacaciones a Europa y a un día de haberse embarcado en el “Queen Elizabeth”, fue notificado que el gobierno estadounidense le negó el reingreso a ese país, ante acusaciones de ser un comunista, y por su vida sexual, poco ortodoxa; esto en el contexto de la Guerra Fría y el macartismo. Después de 20 años, Charlot regresó a Estados Unidos en 1972 para recibir un histórico homenaje en Hollywood, retornando a Europa a los pocos días, donde murió en 1977.

Este episodio y muchos más aparecen en el libro que recibí la pasada Navidad de parte de mi hija Sofía y su esposo Dimitrio. Fue mi mejor regalo.

Los expedientes de la “izquierda champañera”. La ministra Yasmín Esquivel, aliada de la 4T, disfrutó unas merecidas vacaciones de año nuevo en el “Wonder of the Seas”, el crucero más grande del mundo, en medio de un gran lujo, con champaña incluida. Viva la austeridad franciscana.

COMENTARIOS

TEMAS
NUESTRO CONTENIDO PREMIUM