Engancharse en fácil juego reactivo
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Es una tentación en la que se cae fácilmente.
Entrar en la corriente de profetas de calamidades, desempeñar el papel de arúspices de desastres, unirse al coro de lamentaciones, inculpaciones y resignaciones. Proclamar desahucio y anunciar vacas flacas, provocando contagio epidémico de desaliento y desilusión.
Morder la carnada de la intimidación y quedar prendido en el anzuelo de depresiones y decepciones estériles. Se nubla la objetividad con la sombra de lo que parece pésimo y se bloquea la esperanza de un amanecer.
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DESENFOQUES Y TERGIVERSACIONES
Se crea una enfermiza adicción a todo lo que pueda ser causa de queja y se hace habitual un clima de reprobación que encuentra chivos expiatorios para colgarles todas la etiquetas de desprestigio.
En las polarizaciones la neutralidad se ve como tibieza. Y cuando hay plena definición se ve como debilidad la ausencia de violencia y drasticidad. Se quiere convertir a todo interlocutor en adversario. Se quiere satanizar lo opuesto y sacralizar lo propio.
Falta civilizar el mundo de las opiniones para que la libertad no se vuelva libertinaje, para que la crítica no se convierta en descalificación agresiva. Se requiere el esfuerzo necesario para descubrir que siempre es más lo que nos une que lo que nos desune. Que la dignidad humana está siempre presente aun cuando no la honre quien la tiene.
En los tiempos bisagra, en los que un ciclo se cierra y se abre otro, se requiere que camine la carreta para que se acomoden las calabazas. Se anticipan muchos pronósticos que los hechos van desvaneciendo. Siempre hay tejido de aciertos y desaciertos de soluciones geniales y de errores garrafales.
ATMÓSFERAS SALUDABLE
Todo marcha mejor en una atmósfera de paciencia, de equilibrio, de comprensión, de mutua ayuda, de servicio a un ideal superior que beneficia a la mayoría, prefiriendo siempre a los más débiles, a los más despojados, a los pequeños y a los excluidos.
El funcionario es mandatario. Es servidor. Es más obligación que poder y todo lo que es poder es sólo para optimizar el servicio al que siempre se rinden cuentas de operaciones incorruptas.
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Si no se contempla en todo momento el tipo ideal, el objetivo, la meta, el resultado, no será posible descubrir el mayor obstáculo para usar los medios más eficaces y llegar a removerlo satisfactoriamente.
Sin adulación, los medios de opinión pública no han de racionar el reconocimiento a los pequeños o grandes logros de quienes sirven a todos cada día con su dedicación responsable.
CONVERSIONES CONTRASTANTES
Con el caso de Casanova, de entrar para luego querer salir, se resalta el contraste de conversos a la fe católica, provenientes de ambientes protestantes, que logran cuidar su nueva condición de constantes aprendices y de servidores siempre comunitarios, cultivando una espiritualidad más completa y asegurando así una permanencia fiel y perseverante en lo que un día descubrieron como camino sólido y verdadero.
TÉ CON FE
-¿El momento presente es sólo para continuar?
-No. Es también para levantarse, para reiniciar, para vencer −con un primer paso− miedos, resentimientos y prejuicios, sonriéndole a la excelente plenitud victoriosa de lo pequeño, aquí y ahora.