Fábulas de la participación ciudadana

Opinión
/ 20 noviembre 2022
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El lobo aullaba. Pretendía ser la voz mandante para todos. Su convocatoria surrealista relajaba el paisaje y el reloj en las noches con luna llena de lobo (los nativos americanos nombraron así a la luna llena color naranja por escuchar, con mayor frecuencia sus aullidos). Con su silueta sobre la luna redonda, la fauna se arrellanaba en la penumbra a sabiendas de la lentitud del nocturnal. El mapache, la hormiga, el canino, el águila, el tucán y la oveja llegaron primero por representar al resto. Al final del discurso dogmático del lobo, la oveja comunicó el resto de la agenda: desahogarlos temas pendientes. La fauna envió a sus expertos de cada tema: la anguila, el caballo de guerra y el búho para que dieran a conocer su opinión acerca de las propuestas de sus oficios. El toque electrizante por la anguila, la incomprendida dignidad de su propósito por el caballo de guerra y la importancia de la pluralidad por el Búho, fueron discursos tan sensatos que invitaron a abandonar el marco surrealista. A su regreso, la fauna marchó a media mañana guiada por una parvada de palomas blancas con ramilletes de margaritas rosas. Mientras el lobo acordaba con la oveja adelantar la convocatoria sin importar el contexto, sin esperar a la próxima luna llena de lobo.

La marcha del domingo pasado, hizo que sonaran las alarmas en Palacio Nacional. Se calcularon alrededor de 700 mil asistentes: 640 mil en el DF más otros 60 mil de 50 ciudades, incluyendo otros países. Hay varios motivos para celebrar:

1) Probablemente es la primera marcha de ese nivel, en el mundo, que se registra en favor de la defensa de una institución no gubernamental.

2) Los presidentes del IFE/INE pueden ser considerados miembros intachables de la reserva moral de México; hasta el mismo poder ejecutivo confía en ellos, no por nada adelantará la marcha de la luna llena del lobo, a un día con noche sin luna.

3) La respuesta del ejecutivo revela lo único que tiene: la fuerza bruta, el diálogo no es lo suyo.

Querido lector;

Hay diferencia entre servil y ser vil.

Servil: Perteneciente o relativo a los siervos y criados. Ej. José María y Morelos se autonombró el primer siervo de la nación.

Ser vil: Dicho de una persona, que falta o corresponde mal a la confianza que en ella se pone.

Posiblemente, hay un error en el manual de responsabilidades del ejecutivo. Urge una fe de erratas.

Agarren viada.

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