Hacen Freeman y Pugh buena pareja en ‘Una buena persona’
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En el año 2017, justo cuando el primer actor afroamericano ganador del Oscar Morgan Freeman llegó a las ocho décadas de vida, protagonizó junto a otros primeros actores contemporáneos a él una película singular.
Esta lleva el título de “Un Golpe con Estilo” (“Going in Style”), comedia que reunió a Freeman junto a otros dos ganadores de la estatuilla dorada como el britanico Michael Caine y el recientemente fallecido Alan Arkin como tres hombres de la tercera edad que llevan a cabo el robo de un banco que se quedó con los ahorros de su vida y aunque no fue uno de los éxitos taquilleros más sonados de aquel año comprobó, por un lado, que había historias y públicos ávidos por ver a actores de reconocido talentos y trayectoria como protagonistas, así como jóvenes cineastas como su director, el también actor Zach Braff, quien lejos de llevarse por la tendencia en géneros y públicos más jóvenes optó por contar con muy buen tino un relato que en teoría funciona mejor estando bajo la batuta de un director mayor.
Tan satisfactoria fue esa experiencia que el año pasado Freeman regresó a trabajar bajo las órdenes de Braff (cuando han sido contadas las ocasiones que en su filmografía ha repetido con directores como ha sucedido con Clint Eastwood o Christopher Nolan, por ejemplo) para protagonizar ahora una película no menos convencional pero ahora teniendo como compañera a una talentosa joven actriz como Florence Pugh, quien si bien en el año 2019 obtuvo su primera nominación al Oscar por su trabajo en la versión de “Mujercitas” que dirigió Greta Gerwig (“Barbie”), para el año pasado ya estaba protagonizando o teniendo papeles importantes ya fuera haciendo pareja con el famoso cantante Harry Styles en “No te preocupes cariño”, de Olivia Wilde o como parte del elenco de la taquillera “Oppenheimer”, de Nolan.
El filme en cuestión se titula “Una Buena Persona” (“A Good Person”), se encuentra disponible en la plataforma de Amazon Prime Video, y como ocurre en varias películas de Freeman debido a su inigualable voz inicia con la narración que hace sobre la maqueta de un ferrocarril hablando sobre la simetría de unos planos en comparación con las líneas de vida de una persona, y es que si bien él se autodefine en un momento dado como “la buena persona” del título dista mucho de serlo porque al igual que el personaje de Florence Pugh tienen un común denominador: el vicio al alcohol en el caso de él y a los opioides en el caso de ella que los llevan a coincidir en sus vidas a raíz de una tragedia que los une.
El conflicto central del filme es que Allison (Pugh), en vísperas de su matrimonio con Nathan (Chinaza Uche) va camino a probarse el vestido de novia en compañía de su cuñada y de su esposo pero sufre un accidente fatal que les cuesta la vida a los pasajeros del automóvil que conducía, colisión que deriva no solo en la tragedia personal de una recuperación que la lleva a la larga a la adicción de opioides sino de pareja con Nathan al tener que compartir la tutela de la hija menor de su hermana y su cuñado con el abuelo de la niña. Daniel (Freeman), un hombre al que en los primeros minutos de la historia, aunque es el narrador, no hace acto de presencia puesto que tiene un distanciamiento con su hijo a raíz de una infancia de abuso físico contra él a causa de su severo alcoholismo.
“Una Buena Persona”, como lo mencionamos también al inicio de este comentario, tiene como principal virtud a su autor total como guionista y director, Zach Braff, quien este año precisamente cumple 20 de su memorable ópera prima “Tiempo de volver” la cual, además también de escribir y dirigir, protagonizó junto a Natalie Portman, y aquí se consolida como uno de los cineastas más versátiles de su generación.
Comentarios a: galindo.alfredo@gmail.com; Threads: Alfredo Galindo; X: @AlfredoGalindo
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