¿Harfuch o Clara? La crisis de identidad en Morena

De entrada, ni uno ni otra. Es imposible compararlos como candidatos. Las campañas duraron tres semanas, les prohibieron debatir y se han dedicado a elogiarse mutuamente: para Omar, Clara es una “gran compañera”; para ella, él es un “compañero maravilloso”.

Los dos tienen buenos resultados como funcionarios durante la Jefatura de Gobierno de Claudia. Recurro al indicador más utilizado, el número de homicidios reportado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). En 2022, el promedio nacional fue de 20.90 asesinados por cada 100 mil habitantes, pero la CDMX tuvo solamente 7.70, e Iztapalapa 7.63. El empate es evidente. Una conclusión más amplia es que la estrategia capitalina impulsada por mandos civiles ha funcionado mejor que la militarista del “abrazos, no balazos” del Presidente.

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Un ángulo complementario será establecer la atención dada por el Gobierno Federal a cada uno de los estados y la que, en particular, le ha dado a Sheinbaum. Sí podemos asegurar que hay suficientes indicios de que la exjefa de gobierno capitalino tuvo el respaldo de todo el Gobierno Federal.

En su haber está la indudable prioridad que le dio a la seguridad. Por ejemplo, el Tercer Informe de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana incluye las asistencias de los gobernadores a las Mesas de Paz entre abril y diciembre de 2021. El primer lugar se lo llevó Miguel Barbosa de Puebla y el segundo Sheinbaum, quien participó en el 98.08 por ciento de las reuniones; Cuauhtémoc Blanco de Morelos asistió a seis de las 184 (3.26 por ciento) y se alzó con el lugar 29, mientras que Omar Fayad de Hidalgo quedó en último lugar. ¿Existe una relación entre asistencias a las Mesas de Paz y buenos o malos resultados? Acabamos de recibir la información de los otros años y pronto será posible establecer los patrones.

Hay, sin embargo, cuestiones que contradicen estos resultados: el incremento anómalo en el número de personas desaparecidas. Los indicios que apuntan a que, desde 2022, algunos policías tiran cuerpos de asesinados en el Estado de México para maquillar el número de homicidios de la capital; también la supuesta práctica de las policías que piden a las víctimas que mejor denuncien en el Edomex; y los testimonios confiables de extorsiones en las cárceles capitalinas que se intensifican en las prisiones para mujeres.

Por otro lado, las postulaciones de Omar y Clara han creado tensiones en Morena de la capital. Quienes apoyan a Brugada descalifican a García Harfuch por ser un “policía” de “derecha”, de una estirpe de militares de mano dura y con un papel poco claro en la Policía Federal de Genaro García Luna. Quienes lo critican, sin embargo, se sienten obligados a profesar su respeto hacia el Presidente que lo respalda. A medida que Andrés Manuel López Obrador se ha desprendido de los atributos de un político de izquierda afecta al partido que gira en torno a él.

El fin de semana pasado, AMLO quiso recuperar algo de brillo con una deslucida cumbre sobre migración en Palenque. Deslucida porque desde que cedió al chantaje de Donald Trump en junio de 2019 y le entregó 28 mil efectivos de la Guardia Nacional, desmanteló una política migratoria más humana. Tampoco le ayuda la manera en que desarticuló la búsqueda de la verdad y la justicia en los casos de Ayotzinapa, Guerra Sucia y desaparecidos. A un año de que termine el sexenio queda muy poco de las esperanzas que despertó entre las víctimas.

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En ese contexto resulta totalmente lógica su preferencia por Omar García Harfuch. Confía en que así logrará recuperar la confianza de unas clases medias maltratadas por la retórica y las políticas de un Presidente vengativo. Ignoro cuál será el desenlace, pero es evidente que Morena está entrando en una zona de crisis identitaria. Se proclaman de izquierda, pero el ejercicio del poder los ha convertido en un partido sin ideologías, sólo preocupado por acumular poder.

Ganaron el poder, pero perdieron su esencia.

PD. Parte de las cifras y juicios vienen de los resultados de una investigación coordinada por Rodrigo Peña dentro del Seminario de Violencia y Paz de El Colegio de México. A principios de 2024 se presentará el estudio.

@sergioaguayo

Colaboró Jorge Araujo