Inflación, el impuesto que no distingue entre ‘chairos’ y ‘fifís’, ni conservadores y liberales

En los círculos económicos se llega a comentar que la variable de la inflación es una suerte de impuesto que a nadie perdona, pero el sector poblacional que más se ve afectado es aquel que menos tiene.

Una de las variables, dentro de la canasta de productos y servicios más utilizados por los mexicanos, que más impacta es el precio de los combustibles.

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El comentario viene al caso a propósito del reporte que publicamos en esta edición, relativo al incremento en el costo de las gasolinas, tanto la Regular (popularmente conocida como “la verde”) y la Premium (para términos sencillos, “la roja”), que han alcanzado precios históricos en Coahuila.

Desde la campaña de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que no habría “gasolinazos”, inclusive llegó a decir que su precio disminuiría a los 10 pesos, aunque ya en el trayecto de su gobierno, aclaró que se refería a que no tendría variaciones más allá de los términos reales.

De diciembre de 2018 a julio de 2024, la gasolina Regular aumentó 23.57 por ciento, mientras que la Premium tuvo un desliz de 24.5 por ciento en este periodo.

Sin lugar a dudas, el incremento en el precio de este hidrocarburo genera una escalada en otros productos y servicios que impacta a todos, incluso a aquellos que no tienen un vehículo.

Ejemplo de ello es que durante ese mismo periodo (diciembre 2018-julio 2024, que es el dato disponible más reciente), la inflación general aumentó un 32.02 por ciento.

Este dato sería el mayor en los últimos cuatro sexenios. Con Enrique Peña Nieto, la inflación se incrementó 27.87 por ciento, con Felipe Calderón en 28.51 y con Vicente Fox 29.78 puntos porcentuales.

El gobierno de AMLO cerrará con una inflación mucho mayor que sus antecesores, una variable que si bien hubo algunos esfuerzos para contener, no se pudo frenar del todo. Programas como el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) lograron tener resultados parciales sin terminar por contener la escalada de precios.

El Presidente destacó durante su informe de gobierno la reducción de los niveles de pobreza, pero aunque el dato general sería correcto de acuerdo con datos a 2022 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), lo cierto es que aumentó la pobreza extrema, es decir, de los que menos tienen.

De acuerdo con datos del Coneval, entre 2018 y 2022, alrededor de 400 mil personas más cayeron en la pobreza extrema. No es de sorprenderse que en parte se deba a la escalada de precios, los cuales han tenido mayores picos dentro de segmentos particulares, como son los alimentos.

Hoy en día, la inflación sigue manteniéndose fuera del rango meta que tiene como objetivo el Banco de México, de acuerdo con el último resultados disponible, esta se ubica en 5.16 por ciento, y especialistas −incluyendo la Junta de Gobierno de Banxico− consideran que esta no se encontrará en su rango objetivo durante este año.

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En medio de los temores que existen hoy en día por las ya multicitadas reformas constitucionales, propuestas por el Gobierno Federal, las expectativas de Banxico en cuanto a la inflación han ido en incremento. El pasado jueves esta perspectiva pasó de 4.0 a 4.4 puntos porcentuales para finales de año.

Este tipo de decisiones políticas, por lo que queda claro, también tienen impacto en la vida cotidiana de todos −incluyendo los que menos tienen−, afectando al bolsillo de todos, porque la inflación no reconoce entre “chairos” y “fifís”, ni entre conservadores o liberales, simplemente es implacable.