Inteligencia artificial y urbanismo: ciudades del futuro

La planeación y la gestión de las ciudades son actividades tan antiguas como la humanidad misma. La necesidad de comprender el entorno, adaptarlo o, incluso, recrearlo ha acompañado a todas las civilizaciones a lo largo y ancho del planeta.

Con el paso del tiempo, el ser humano ha logrado un extenso y muy diversificado conocimiento sobre cómo hacer del espacio disponible un entorno habitable. Sin embargo, hoy nos encontramos ante un panorama que hasta hace poco era difícil de imaginar.

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Con la llegada de la inteligencia artificial (IA) se ha abierto un amplio abanico de posibilidades en todos los campos del conocimiento humano, y el urbanismo no es la excepción. Hablar de ciudades inteligentes toma una nueva dimensión en este sentido.

No se trata ya sólo de la posibilidad de procesar grandes cantidades de información en poco tiempo, ahora se tiene la posibilidad de cruzar esta información, contrastarla y obtener algo muy parecido al producto de la creatividad humana.

Por ello es cada vez más frecuente el uso de IA como una herramienta eficiente para la atención rápida y eficaz de distintas problemáticas. Siendo las ciudades un manantial de problemáticas, le viene muy bien su aplicación.

Existen, hoy por hoy, diversas experiencias en el uso de la IA para atender temas urbanísticos en diversas ciudades el mundo. En las siguientes líneas abordaremos algunas de las más destacadas y que pudieran replicarse en nuestras ciudades.

Comencemos con la planeación urbana. La IA puede analizar grandes cantidades de datos sobre tráfico, uso del suelo, habitabilidad, entre otros, para mejorar la toma de decisiones y la gestión de los recursos disponibles en la ciudad.

Singapur creó la plataforma Virtual Singapore, que es un modelo digital 3D de la ciudad que usa IA para simular y planear dinámicas urbanas. Iniciando con un primer mapa virtual para temas de inundaciones, el proyecto ha evolucionado a un complejo entorno virtual que mejora enormemente la capacidad en la toma de decisiones.

Otra de las áreas es la gestión del tráfico. Los sistemas de IA pueden gestionar a partir de la información de carga vehicular complejas redes de semáforos en tiempo real. Con ello se puede reducir la congestión y mejorar el flujo vehicular, lo que también ayuda en el control de emisiones contaminantes.

La ciudad de Pittsburgh, Estados Unidos, con el apoyo de la Universidad Carnegie Mellon y otros aliados, ha implementado el sistema SURTRAC. Este sistema optimiza los semáforos en tiempo real con la ayuda de IA, reduciendo los tiempos de espera hasta en un 40 por ciento.

En el mismo contexto de la movilidad urbana, otra área que atiende es la de transporte público. Con información en tiempo real la IA puede realizar predicciones sobre la demanda de unidades y ajustar las rutas y horarios para eficientar el sistema.

En la Ciudad de Londres, Inglaterra, se ha incorporado IA a la predicción en el uso de unidades de transporte, distribuyendo las unidades disponibles de acuerdo con la demanda real, lo que ha generado reducción en los tiempos de espera y en los costos de operación.

En materia de eficiencia energética los edificios inteligentes utilizan IA para optimizar el gasto energético. Para ello administra la energía destinada a iluminación, calefacción y enfriamiento, a partir de la información de condiciones al interior del inmueble y criterios de confort preestablecidos.

La ciudad de Dubai, en Emiratos Árabes Unidos, ha implementado la iniciativa Dubai Smart City, que incorpora un sistema inteligente de gestión de edificios. Su función es controlar y eficientar el gasto energético de acondicionamiento de espacios en los inmuebles públicos.

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Otra de las áreas relevantes es el mantenimiento predictivo de infraestructura vinculada a la gestión de riesgo de desastres. Los sistemas basados en IA pueden predecir cuándo la infraestructura urbana necesitará mantenimiento o cómo responderá ante posibles impactos de fenómenos naturales.

Río de Janeiro, en Brasil, fundó un Centro de Operaciones después de la inundación y los derrumbes que impactaron la ciudad en 2010. Su sistema, basado en IA, analiza datos de múltiples fuentes para predecir riesgos, permitiendo una respuesta rápida y el mantenimiento preventivo de la infraestructura urbana.

Es indudable que esta herramienta ha revolucionado de manera extraordinaria nuestra forma de hacer las cosas. La adopción de la inteligencia artificial y su uso ético, consciente y racional, son hoy ingredientes indispensables para un futuro posible.

jruiz@imaginemoscs.org