¡Larga y plena vida a la Marea Rosa!
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1ª postal: Habla Xóchitl, desde el Ángel de la Independencia, para arengar a millones de participantes, en más de 90 ciudades del país y del extranjero, de la Marea Rosa. “Qué se oiga fuerte y claro, aquí está la oposición. En muy poco tiempo le dimos vuelta al pesimismo. Me lo dicen en las calles. Me lo dicen en las plazas. Juntos recuperaremos la esperanza. Y hoy, contenta y decidida y llena de esperanza (estoy con ustedes)”.
A tono con la polarización, camina por Reforma la diputada morenista, trabajadora sexual y activista trans, María Clemente García Moreno, quien increpa a la multitud con estas palabras: “¡Nacos, son unos nacos! Los que marchan hoy por el INE (sic) son unos nacos sin quehacer. Son unos ignorantes”.
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2ª postal: La Marea Rosa del día de ayer, es importante recordarlo, no surgió de manera espontánea. Representa la fuerza acumulada de las clases medias y altas que despertaron este sexenio y que, con un grado de consciencia política diverso, han tomado las calles del país y del extranjero por asalto.
Esa fuerza deriva de movimientos sociales −masivos− como el Paro Nacional de Mujeres contra la Violencia de Mujeres y el Feminicidio (2020); las distintas marchas de las mujeres en el 8M de 2021 a 2024; las manifestaciones en Defensa del INE (2022); del Poder Judicial (2023) y la de ayer, en Defensa de la Democracia (2024).
3ª Postal: En ese tiempo, esta Marea Rosa que ha alcanzado una dimensión de Tsunami gigantesco, supo sortear el día de ayer dos bombas de tiempo instaladas por AMLO: la presencia radical y provocadora de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la súbita e irracional prohibición de la Guadalupe Taddei, presidenta del INE, sobre el uso del color rosa en la marcha bajo la excusa de ser el color institucional del INE.
4ª Postal: La capacidad de movilización creciente de la Marea Rosa obliga a pensar sobre la importancia crucial de su permanencia en el tiempo, con un nivel superior de organización, articulación, consciencia y propósito.
Por ejemplo, si Xóchitl gana las elecciones presidenciales, esta Marea Rosa es la que saldrá a las calles de todo el país a defender su triunfo y evitar, con ello, un “albazo” autoritario y anticonstitucional desde el poder presidencial.
Más aún, si Xóchitl se instalara como presidenta de la República, esa misma Marea Rosa, por un lado, la blindaría de los ataques furibundos de los supervivientes de la 4T en el Congreso, en el Senado y en los estados de la República. Y, por el otro lado, le exigiría que cumpliese sus promesas de campaña.
5ª Postal: Si perdiese Xóchitl −a la buena o a la mala− esta misma Marea habrá de convertirse en un movimiento nacional de resistencia civil para evitar la radicalización de un régimen autoritario que buscaría acabar con el Poder Judicial, el INE y el INAI hasta modificar de raíz la Constitución de la República.
6ª Postal: La Marea Rosa tiene otras dos responsabilidades históricas: primera, de ganar Xóchitl, abonar con su trabajo −organizado, articulado y consciente− al perfeccionamiento de nuestra democracia. Y de triunfar Claudia, luchar con denuedo para regresar a la democracia que teníamos antes de 2018 −a pesar de su grado incipiente y frágil−.
Y, segunda, gane quien gane, la Marea está llamada a convertirse en un bastión pedagógico que reeduque a los partidos políticos en su relación con la ciudadanía, para no ser utilizada por ellos con el objeto de lograr sus objetivos cupulares.
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Ambos se necesitan y habrán de mantenerse unidos.
La Marea Rosa llegó para quedarse, indistintamente de la mujer que llegue a la presidencia. Llegó para crecer y expandirse con millones de mujeres y de hombres de todas las edades, escolaridades y preferencias. Apareció para constituirse en un movimiento social con un nivel superior de organización, articulación, consciencia y propósito. Arribó para ser la esperanza democrática más sólida que incluye, por necesidad, una relación de igual a igual con los partidos políticos.
Larga y plena vida a la Marea Rosa por ser el germen de la esperanza del otro México posible: con todo y contra todo.