Legislar al vapor, una situación preocupante
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En el Poder legislativo las mayorías son las que deciden, ese es un principio democrático, pero también lo es escuchar todas las posiciones y debatir, ya que las cámaras son ante todo un espacio deliberativo, la máxima tribuna del país en donde se contrastan ideas y es preocupante que la híper mayoría de la 4T representada en la suma de los legisladores de Morena, el Verde y el PT, se están acostumbrando a pasar por la vía fast track las reformas, con el ánimo de que nada impida su aprobación, pero sin debatir, contrastar o analizar las consecuencias.
El ejemplo perfecto fue la reforma judicial, que aceleraron de forma intempestiva, donde sí hubo foros para dizque escuchar a los ciudadanos, pero al ver que había opositores fuertes, comenzaron a cerrar los eventos e invitar solo a los afines de Morena, acallando las voces de los que representan casi el 45 por ciento de la población y a los trabajadores del Poder Judicial, que serían los principales afectados.
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Pero más allá de la cerrazón en el debate, lo grave es que la reforma ha demostrado que los legisladores de la 4T ni siquiera leyeron bien lo que aprobaron y para ello dos ejemplos grotescos. El primero es que hay dos artículos de la Constitución, el 94 y el 97, en donde uno dice que la Presidencia de la Suprema Corte se renovará cada dos años y el otro dice que cada 4, por lo que no queda claro a cuál hacerle caso y si se aplica uno, se estará irrespetando otro apartado de la Constitución.
El otro ejemplo es la conferencia de prensa que dieron varios senadores de Morena, encabezados por la senadora Antares Vázquez, para reclamarle al ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, que dio una ponencia en Harvard, donde mencionó que uno de los requisitos para ser ministro de la Suprema Corte era tener 5 cartas de recomendación de sus vecinos, lo que generó risas de los asistentes y la molestia de los senadores de Morena, que exigieron al ministro que les dijera dónde estaba escrito en la Constitución eso, sin darse cuenta que en el artículo 96 de la Carta Magna que ellos aprobaron efectivamente dice eso, lo que demuestra la poca diligencia con la que hicieron su trabajo y la nula pericia de sus asesores, que no fueron capaces de pasarles información veraz, dejando a los propios legisladores en ridículo.
Pero lo peor es que la legislación hecha al vapor está mostrando que ésta no puede aplicarse, porque el sistema de elección de jueces es poco claro, hacen faltan muchos elementos, mecanismos y plazos, al grado que el proceso ya comenzó, pero nadie, ni autoridades electorales, ni legisladores, ni partidos políticos, ni jueces, ni ciudadanos, tienen claro cuál es la mejor forma de abordar la cuestión.
Todo lo anterior se podría haber resuelto si los legisladores se hubieran tomado mayor tiempo de discusión, si hubieran sido abiertos a lo que ciudadanos, jueces, partidos de oposición y autoridades electorales tenían que decir, para perfeccionar el proyecto.
victorsanval@gmail.com
@victorsanval