Los costos del delito, indicador que viene a la baja

La seguridad y la economía son las dos principales preocupaciones que históricamente los coahuilenses han tenido.

En estos tiempos que vivimos, en donde la situación económica se torna severamente complicada, principalmente por la descontrolada inflación que termina por pulverizar los ingresos de los hogares, el tema de la seguridad toma una mayor relevancia.

En los últimos años, Coahuila ha ido avanzando al presentar reducciones importantes, sobre todo en aquellos delitos conocidos como de alto impacto.

Hemos visto cómo una gran proporción de los delitos ha venido a la baja; inclusive, la entidad tiene dos de las cinco ciudades con la menor percepción de inseguridad en el país, como es el caso de Piedras Negras y Saltillo.

Esta situación se ve reflejada también en los costos que los coahuilenses contabilizan por los delitos que les afectan.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2022, la cual reporta los hallazgos del 2021, el costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito representó en Coahuila un monto de 4 mil 445.2 millones de pesos.

Si bien la cifra parece considerable, esta toma otra dimensión al compararse con el ejercicio del año previo, en donde se reportó un costo de 5 mil 712.1 millones de pesos, es decir, se tuvo una reducción de 22 por ciento.

Si lo comparamos con las cifras estimadas del Producto Interno Bruto (PIB), el costo por los delitos en Coahuila equivale a cerca de 0.46 por ciento; mientras que a nivel nacional este es de 1.55 por ciento.

En 2018, este costo por el delito representaba para la entidad alrededor de 0.92 por ciento del PIB, el doble de lo que hoy reporta.

Sin lugar a dudas, estas cifras tienen una incidencia no sólo en materia de seguridad pública, sino que también representan un impacto en cadena al generar mayor certidumbre para que cada vez haya más inversiones, además de ser un pilar para tener una mejor calidad de vida.

No por ello debe cantarse victoria, la estrategia de seguridad que se ha implementado deberá de mantenerse en constante revisión para evitar que de nuevo la inseguridad acelere y así se incremente el costo que los coahuilenses deben pagar.

Sobre todo cuando los estados vecinos, en contraste con Coahuila, reportan un incremento.

Por ejemplo, Zacatecas tuvo un fuerte aumento de 153 por ciento, Chihuahua, con un 26 por ciento, y Nuevo León con un 12 por ciento.

Es por ello que la seguridad debe mantenerse como una prioridad en medio de los tiempos tan agitados que vivimos económicamente.