¿Más dinero o más bienestar?

Opinión
/ 14 julio 2023
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Si tuvieras que escoger entre ganar el doble de los ingresos que estimas ganar durante el resto de tu vida, o duplicar la calidad de vida hacia el final de tus días –incluyendo salud, seguridad, longevidad y otras medidas de bienestar personal–, ¿qué escogerías?

A veces nuestras economías se enfrentan a dilemas similares: generan buenos resultados en los indicadores económicos, pero estos no necesariamente se traducen en mejores condiciones de bienestar para sus ciudadanas y ciudadanos.

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Ricardo Hausmann y Michael Porter, dos destacados profesores de la Universidad de Harvard, han creado un par de herramientas que nos ayudan a comprender mejor a Coahuila, a México y nuestra posición en el mundo en estas dos dimensiones. Hablo del Índice de Complejidad Económica (ICE) y del Índice de Progreso Social (IPS), los cuales permiten analizar nuestras economías desde su potencial de crecimiento económico y desde el bienestar no material que generan para nuestras sociedades.

El Índice de Complejidad Económica desarrollado por Hausmann evalúa la diversificación y sofisticación de la estructura económica de un país o un estado. Lo que plantea es que las economías más complejas y diversificadas tienden a ser más exitosas en el largo plazo. Utiliza datos de comercio internacional para medir la diversidad y sofisticación de las exportaciones de una economía, y valora especialmente aquellos bienes que son difíciles de producir y que requieren habilidades especializadas. Con el ICE se pueden identificar áreas de especialización y diseñar políticas para fomentar un crecimiento económico sostenible.

A nivel país, los datos del ICE muestran para México una mejora gradual en su complejidad económica en los últimos años. Según el informe del Observatorio de Complejidad Económica de 2020, México se ubica en el puesto 83 en este índice, reflejando un avance respecto a años anteriores. Estos resultados respaldan la idea de que una mayor diversificación y complejidad económica proporcionan una base productiva sólida y una mayor resistencia a los cambios en los mercados internacionales.

Por otro lado, el Índice de Progreso Social, creado por Porter, permite evaluar el bienestar social y el desarrollo humano de países y regiones. A diferencia de los indicadores tradicionales que se centran en el desarrollo económico, como el PIB per cápita, el IPS considera tres dimensiones principales: necesidades humanas básicas, fundamentos para el bienestar y oportunidades.

Así, el IPS busca proporcionar una visión más integral del desarrollo y el bienestar social, teniendo en cuenta factores más allá del crecimiento económico, lo que nos permite comparar a lo largo del tiempo el progreso social entre países y regiones.

Un hallazgo interesante es que existe una correlación fuerte y positiva entre ambos índices tanto a nivel de países como a nivel de los estados de México. Esto implica que existen ciertas condiciones sociales e institucionales que hacen que conforme aumenta la complejidad de nuestra economía, también se generen relaciones y condiciones que mejoran el bienestar de las personas en un sentido más amplio que el económico.

Sin embargo, la pregunta sigue siendo, ¿cuál es el huevo y cuál es la gallina en esta relación entre dinero y bienestar?

Coahuila en ambos índices está dentro del top 10 de los estados de nuestro país, es decir, tenemos una economía avanzada y compleja y esto de alguna manera ha llevado a que tengamos mayores niveles de bienestar humano que el promedio de nuestro país.

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Pero no debemos quedarnos ahí. En México y en Coahuila tenemos que entender mejor cómo generar una economía más compleja y cómo hacer que esto conlleve progreso social y humano. Y en este análisis podríamos y deberíamos definir objetivos claros y verificables.

No se trata sólo de tener que decidir entre más ingresos o mayor bienestar en términos humanos; tenemos que generar mejores condiciones económicas que vengan también con mejoramiento en nuestra situación de bienestar humano y social.

*Arturo Franco es un economista, escritor y emprendedor social lagunero. Actualmente es vicepresidente senior del Centro para el Crecimiento Incluyente y autor de “Mérito: Construyendo el País de Nosotros”.

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