Mirador 24/04/2024
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El ave fénix se afligía: nadie compraba sus huevos.
En cambio los de la gallina se vendían todos.
Hizo a un lado su prosapia mitológica y le preguntó a la gallina:
-¿Por qué los huevos que pones tú se venden, y los que pongo yo ni siquiera salen al mercado?
Le explicó la gallina:
-Es que tú no cacareas el huevo.
Moraleja: se necesita la publicidad. Ya no es cierto eso de que “el buen paño en el arca se vende”.
Un cuentecillo ilustra esa verdad. La maestra entró en el aula y vio en el pizarrón esta frase escrita en enormes caracteres: “Pepito es un gran cogelón”.
Preocupada le ordenó al chiquillo:
-Te quedas al final de la clase.
Pepito se volvió hacia sus compañeros y les dijo:
-¿Lo ven? ¡La publicidad funciona!
¡Hasta mañana!...