Mirador 25/10/21

Aquellos casados cumplieron 60 años de edad y 40 de vida conyugal.

De condición modesta, celebraron la doble ocasión cenando en casa. Compraron una botella de vino –inusitado lujo- y pidieron una pizza mediana que de seguro alcanzaría para los dos.

Estaban disfrutando aquel magro condumio cuando se les presentó un hada que les dijo:

-Han sido ustedes esposos ejemplares, sufridos y abnegados. A cada uno le concederé un deseo.

Dijo la esposa:

-Somos tan pobres que nunca hemos viajado. Pido que vayamos los dos a un tour por las más bellas ciudades del mundo: Madrid, Londres, París, Roma, Viena, Praga, Budapest, Saltillo...

De inmediato aparecieron en manos de la mujer boletos para ir a todas esas hermosas urbes.

Habló el marido, ansioso:

-Yo quiero una mujer 30 años menor que yo.

Al punto se vio convertido en un anciano de 90 años.

Moraleja. Cuando pidas un milagro pídelo con cuidado.

¡Hasta mañana!...