Misión cumplida

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Una gran oportunidad me representó el presidir la Asociación Nacional de Cronistas de Comunidades y Ciudades Mexicanas A.C. (Anaccim) del 13 de agosto del 2020 al 15 de mayo de 2022, en un período inusual pues fue una gestión directiva de casi dos años,
Fue un período disruptivo e innovador porque la institución imaginada en Monterrey, Nuevo León, en 1976 por el ilustre maestro Israel Cavazos Garza y creada en 1977 en Mérida, teniendo como primer presidente a Renán Irigoyen, no tenía personalidad jurídica en un tiempo en que resulta imprescindible contar con ella para las gestiones de ley necesarias para que los socios pudiéramos tener los derechos y obligaciones de una verdadera asociación.
La Carta Monterrey fue firmada el 19 de septiembre de 1976 y protocolizada el 19 de septiembre de 2021 en el aniversario número 45 del documento, con el que se inició la historia de la Anaccim. Un importante pliego en el que se hizo referencia de esto se entregó a los socios que acudieron a al congreso que ayer concluyó en la ciudad de Puebla, en las magníficas sedes culturales del Gobierno estatal, que le da carácter de vitalicio a los cronistas participantes del ágape cívico-cultural.
Considero que la actividad académica y editorial son los principales elementos para consolidar la cohesión de los integrantes de una asociación de cronistas en la que francamente hay mucho de generosidad en su quehacer, que además de dar fe de lo que ocurre en su entorno, ahora se han transformado en paladines de la justicia cultural y ambiental porque, a 50 años del primer foro internacional sobre patrimonio la riqueza cultural y natural de los países del mundo, está realmente en peligro.
En materia editorial se logró producir 73 libros-guía con la confluencia de la Sectur federal en la que los cronistas presentaron las características históricas, geográficas y las bondades turísticas de sus comunidades y ciudades. Además, se editó el libro “Crónicas de la Pandemia” en el que participaron cronistas de cinco naciones, incluyendo México. El pasado día 12 de mayo se presentó el libro “Raíces de Identidad en el México Actual” con la presencia de cronistas que hicieron alusión a prácticas y a información ancestral de los pueblos indígenas mexicanos, esfuerzo de la Comisión de Cronistas de Pueblos Indígenas, una de la nuevas comisiones que me atreví a proponer, que junto a la Comisión de Cronistas de Barrios y Comunidades; a la Comisión de Comunidades Universitarias, permiten ahora la inclusión de cronistas de muchos campos de actuación. Además, se estableció la comisión de Patrimonio, monumentos y sitios de interés y la Comisión de Pueblos Mágicos.
Otros logros colectivos lo fueron los foros regionales sobre Crónica y Turismo Biocultural, así como los constantes ciclos de videoconferencias en materia de crónica desarrollados por las Vocalías Regionales, que tuvieron un oportuno renacimiento.
El derecho premial fue otro de los ejes torales de la gestión directiva, pues se pusieron en valor a notables cronistas por sus méritos y trayectoria de vida. Con base en esta consideración se creó la “Presea Israel Cavazos Garza” para reconocer la trayectoria de hombres y mujeres con más de treinta años en la crónica, que se entregó el 28 de abril del presente año. La misma Anaccim recibió un reconocimiento internacional por parte de PRENSAMÉRICA el pasado 7 de mayo.
Que alegría que como colofón de estos casi dos años de trabajo corresponsable con grandes mexicanos se inauguró la Biblioteca oficial de la Anaccim, en la que los cronistas mexicanos podremos depositar nuestras obras que luego serán digitalizadas para que lleguen a muchas más personas en todos los confines del planeta. La crónica es una expresión universal con la que nos identificamos todos, porque rescata, custodia y difunde la memoria colectiva. Deseo lo mejor en su gestión directiva al doctor Sergio Vergara Berdejo, cronista de Puebla, quien es mi sucesor al frente de la Asociación Nacional de Cronistas de Comunidades y Ciudades Mexicanas, A.C.