‘Morena: su talón de Aquiles’

Hoy, Morena es el partido más poderoso en México: pasó de 466 mil militantes en 2020 a 2.3 millones en 2023. De 4 gubernaturas en 2018, hoy tiene 23 y una más, la de SLP, en alianza con el PVEM. Posee mayoría calificada en el Congreso y el Senado. Morena y sus aliados controlan 27 legislaturas estatales. Y gobiernan también de mil 20 a mil 50 (de 2 mil 446) municipios del país.

Vistas, así las cosas, cualquiera pensaría que Morena tiene, las cualidades de Aquiles, el héroe mitológico de la guerra de Troya, descritas por Homero en la Ilíada: “Educado por Zeus, (él) poseía la capacidad de volar por sí mismo, correr a gran velocidad, (tenía) una gran resistencia al daño, (era) capaz de resistir los rayos; además de ser superfuerte. Desconocía el miedo, (era) amante de la lucha, violento y hambriento de gloria”.

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Cuando todo parece indicar lo contrario, ¿qué vulnerabilidad impediría a Morena alcanzar su poder inmortal? AMLO olvidó mojar el talón de Morena por el cual la sujetaba, al sumergirlo en las corrosivas y fangosas aguas del poder.

¿Cuál es el talón de Aquiles de Morena?

La imposibilidad de institucionalizar el partido -sin fracturas mortales. Porque Morena, hoy en día, no es un partido profesional, con ideología unificada, niveles de organización y especialización desarrollados, jerarquías delimitadas, capacitación continua, reglas claras y una disciplina militante. Esa falta de profesionalización impide a Morena edificar una estructura territorial que la nutra y la fortalezca en el tiempo para asegurar su permanencia en el poder por 18 años, al menos.

Morena es el partido más poderoso en México, pero no por su solidez institucional sino por el liderazgo carismático e inteligencia política de AMLO fortalecidos por su aparato propagandístico y sus programas sociales.

¿Cuáles son las razones que impedirían la institucionalización de Morena y debilitarían su permanencia en el poder en el mediano plazo?

1. La división interna entre dos tipos de liderazgo: el Claudia Sheinbaum y AMLO que crecerá con el tiempo.

Ejemplos recientes: la fractura entre la fracción de Andrés Manuel y Claudia Sheinbaum. Por instrucción de AMLO, Adán Augusto López y Ricardo Monreal bajan a Nashieli Ramírez, candidata de Claudia a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, e imponen, a la brava, a Rosario Piedra.

En distintas ocasiones, Sheinbaum declaró que no habría reforma fiscal próxima; Ricardo Monreal afirmó lo contrario. Claudia tuvo que desdecirlo públicamente.

De repente, circuló un video de 2022, en el cual Layda Sansores, gobernadora de Campeche, acusa a Monreal de ser “un farsante, un simulador, un traidor y de poseer 48 propiedades”.

El 14 de noviembre, Javier May, gobernador de Tabasco, desempolvó una acusación contra Adán Augusto López por nombrar cuando gobernador a un secretario de Seguridad Pública quien era líder de “La Barredora” del CJNG.

2. El origen de esta fractura y de las próximas por venir tienen una misma raíz. Morena es un Frankenstein ideológico, formado por “distintas partes de cadáveres recogidos en las salas de disección para formar un (remedo) de partido”. Mientras la izquierda histórica que es minoría está representada por Sheinbaum; la mayoría es priista y está definida por Adán Augusto y Monreal bajo las instrucciones de AMLO.

Éste tiene en sus alforjas las posiciones críticas del gabinete de Claudia; el control de los 23 gobernadores morenistas; la mayoría de los senadores y diputados federales y al partido Morena. El PVEM y el PT están subordinados a AMLO.

¿Quién en su sana mente pensará que está contradicción interna entre un liderazgo ideológico de izquierda (de Claudia) y uno carismático priista (de AMLO) no se agravará en el tiempo a nivel nacional y estatal?

3. Los recursos públicos para mantener al ejército electoral de Morena son limitados. De no institucionalizarse como partido, Morena no podrá, en el tiempo, tener una base militante disciplinada y leal que sobreviva a la escasez de recursos para su manutención indiscriminada, cómo hasta ahora.

Este es el talón de Aquiles de Morena que le impediría gobernar México por más de 12 años.