No bastan los programas sociales; urge impulsar el Plan México como estrategia de crecimiento: economista

Es falaz que el libre mercado por sí mismo asigne recursos escasos de manera óptima en la sociedad, al contrario, naturalmente genera desigualdades que se agudizan permanentemente, aún que la riqueza proviene sólo del trabajo que transforma la materia e integra las partes en los medios de producción.

La organización Oxfam Intermón informó que en el mundo más de 3.7 millones de personas viven en pobreza con menos de 8.3 dólares al día (Europa Press, 25-06-25), sin embargo, la revista Forbes (25-06-25) reveló que en diez años tres mil personas milmillonarias han ganado 6.5 billones de dólares y poseen más riqueza que el 95% de la población mundial.

Según el banco suizo UBS, el año pasado en México 22 familias empresariales acumularon 167.1 mil millones de dólares, equivalente a 9.4% de la riqueza nacional en un país de 130 millones de habitantes (1.3 veces la deuda externa del gobierno federal o 2.5 veces las remesas del mismo año) (La Jornada, 02-04-25).

Aunque hay avances, porque según el Banco Mundial, en el año 2024 se redujo en 11 millones la población en condición de pobreza; sin embargo, aún hay 25.2 millones de personas (19.4%) con alto rezago social y económico (La jornada, 07-06-25).

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La reducción de desigualdad no es resultado del mercado ni sólo de méritos personales, sino de estrategias diseñadas desde el Estado, pero éstas deben respaldarse en una economía que genere riqueza para su distribución, tanto por aumento periódico en salarios, como por transferencias sociales.

Sin embargo, en las condiciones actuales hay indicadores que apuntan a un magro crecimiento este año y el próximo.

Según Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en abril pasado las exportaciones a Estados Unidos cayeron 2.7% a tasa anual, además, la inversión fija bruta pública se redujo en 22.4% y la privada en 3.4% en el mismo mes (La Jornada, 20-06-25).

Por su parte, se observan complicaciones en las finanzas del gobierno federal, dado que el gasto se redujo en 4.7% respecto a abril del año pasado, es decir 216 mil millones de pesos menos, aunque el ingreso tributario a aumentado, se pretende llegar al 3.5% de déficit fiscal, es decir la contracción del efecto multiplicador que significa el gasto gubernamental (La Jornada, 05-06-25). Asimismo, el consumo agregado tiene tendencia horizontal y su impacto en el crecimiento es menor.

Dos decisiones de Donald Trump que afectan la economía mexicana: aranceles que tienen en suspenso la “relocalización” hasta en tanto se tengan acuerdos sostenibles en el marco del Tratado entre México Estados Unidos y Canadá (T-MEC); redadas antiinmigrantes con reducción de 12% de remesas en abril pasado respecto al mismo mes de 2024, igualmente el promedio de envíos pasó de 403 dólares el año pasado a 385 dólares (La Jornada, 05-06-25).

Según INEGI el índice de actividad económica acumula 21 meses a la baja (El Financiero, 05-07-25) y se prevé que la desaceleración económica se torne en estancamiento, lo que situaría en alrededor de 0.5% el PIB de este año. }

Urge impulsar el Plan México como estrategia de crecimiento para impulsar inversión y mercado interno, asimismo fortalecer las relaciones comerciales con Canadá y Estados Unidos, acordar el Acuerdo de Libre Comercio con Europa e impulsar el intercambio con las naciones asiáticas.

Es necesario lograr crecimiento sostenido que genere empleos dignos y continuar el aumento recaudatorio.

Inclusive, es necesario analizar la postergada reforma fiscal, no para contener la inversión directa, sino para vigorizar las finanzas públicas y aumentar la demanda agregada, con inversión pública productiva y redistribución de riqueza, sin que esto se refleje en aumento de precios.

La estrategia es un Estado asociado a la iniciativa privada, para impulsar la productividad y el crecimiento y, por tanto, la contribución fiscal, sin esto no se sostendrá la responsabilidad social del gobierno federal y permanecerán asistencialismo y estancamiento. No bastan los programas sociales.