- 25 septiembre 2024
Poe visto por Julio Verne
COMPARTIR
Julio Verne ganó fama internacional al escribir novelas de ficción científica como “La vuelta al mundo en 80 días”, “De la tierra a la luna” y muchas más. En la segunda mitad del siglo XIX, aquellas aventuras de viajes espaciales pertenecían a los reinos de la fantasía. El éxito de Verne fue lograr, a través de estudios profundos e investigaciones de campo, que los lectores vieran esas hazañas como posibles realidades tecnológicas en un futuro no muy lejano. En la ficha bibliográfica de uno de sus libros, editado por la Sociedad Hispánica Julio Verne, dice que el escritor “pasaba días enteros en las bibliotecas estudiando geología, ingeniería y astronomía” y que habló de “cohetes espaciales, submarinos, helicópteros, misiles dirigidos e imágenes en movimiento”. Además de esta raíz académica de su producción narrativa, también se inspiró en la literatura. Uno de sus autores favoritos fue el norteamericano Edgar Allan Poe.
Existe un libro de ensayos traducido como “Edgar Poe y sus obras”, escrito por Verne en 1864. En ese entonces, el francés apenas había publicado “Cinco semanas en globo”, donde se nota la influencia de los cuentos de Poe como “El camelo del globo” y “La incomparable aventura de un tal Hans Pfaall”, en el que se relata un viaje a la luna en globo. En los ensayos es evidente la gran admiración que profesa Verne. Es muy atinado en sus comentarios, pues augura que el maestro del terror ha instaurado una nueva forma de escribir: “Sus personajes pueden existir con todo rigor, pues son eminentemente humanos, dotados sin embargo de una sobreexcitada y supranerviosa sensibilidad; individuos excepcionales, galvanizados por así decirlo, como si fuesen personas a las que se les hiciese respirar un aire más cargado de oxígeno y cuya vida no sería más que una activa combustión”.
Para la época, estos apuntes son sorprendentes. En la actualidad, luego de más de siglo y medio de lecturas, análisis y crítica de la obra de Poe, cuando ya lo hemos convertido en un clásico, mencionar su peso en la literatura y su papel en la historia no es un acto arriesgado. Pero Verne estaba temporalmente mucho más cerca. Había leído las ahora llamadas “Narraciones extraordinarias” en la traducción de Baudelaire. Estos trabajos de alguna manera motivaron su ambicioso proyecto de ficción que sería conocido por el mundo entero como “Viajes extraordinarios”: “La isla misteriosa”, “Veinte mil leguas de viaje submarino”, “Alrededor de la luna”. Verne distingue los tres espacios narrativos de Poe: el relato de terror, el de ciencia ficción (que a veces no termina de ser fantástico, según el autor) y el detectivesco.
Sobre los cuentos “analíticos”, como les llama, Verne siente una fascinación sincera. Los ensayos son prácticamente resúmenes de “Los crímenes de la calle Morgue”, “La carta robada” y “El escarabajo de oro”. No le importa en lo más mínimo contar el final. Por estas obras, Poe se considera el padre del género policiaco. El literato francés dedujo una de las aportaciones más notables de lo detectivesco, el papel activo del lector: “¡Vean cómo el asombroso novelista se apodera de ustedes! ¿Es él el dueño de vuestra imaginación? ¿Se apodera de ustedes durante las emociones de su narración? ¿Presienten quién es el autor de este extraordinario crimen?”, detalla.
Julio Verne bautiza a Poe como “el hombre de las deducciones profundas”. Todo lo que escribe le parece novedoso, poco conocido y con una verosimilitud impactante. En un apartado le reclama que no utilizara más recursos científicos para explicar el funcionamiento de los aparatos tecnológicos de sus historias, pero fuera de eso su tono es de completo entusiasmo. Edgar Allan Poe fue al mismo tiempo un hombre brillante y sombrío; fantasioso y racional; sensible y analítico. Su figura representa una nueva época para el cuento moderno. Sus contemporáneos más visionarios lo reconocieron de inmediato. Sin Poe no tendríamos un Julio Verne ni un Arthur Conan Doyle, quizá tampoco un Borges o un Lovecraft.
Encuesta Vanguardia
https://vanguardia.com.mx/binrepository/1152x768/0c60/1152d648/down-right/11604/TAWU/eugenia-flores-soria_1-108608_20220425231255.png