¿Acoso sexual en la red?

La falta de regulación, la posibilidad de actuar anónimamente o con identidades falsas, y la deficiente de educación, forman una combinación que ha impulsado la aparición y el crecimiento del “machismo digital”.

Este fenómeno se presenta cuando una mujer es atacada en la red con comentarios sexistas, machistas y misóginos, por el simple hecho de emitir un comentario, una opinión, hacer una denuncia o verse involucrada en alguna situación común.

El machismo digital, que no necesariamente tiene que ser acoso u hostigamiento sexual, es un problema que se da en el mundo virtual, pero que tiene consecuencias reales en las mujeres que sufren de esta conducta que se multiplica en la red.

Un estudio de Amnistía Internacional señaló que este problema genera ansiedad, estrés, y pánico entre las mujeres de todas las edades que lo sufren.

En ese sentido, para Ariadne Lamont Martínez, activista de la Red de Mujeres de La Laguna, la violencia generada por el machismo digital es altamente destructiva.

“En los comentarios comunes en la red inmediatamente empiezan a juzgar hombres y mujeres, pero más los hombres a las mujeres, cuestionando que por qué traía esa falda, por qué se salen de noche, por qué no salen con su esposo, por qué no estaba en su casa, por qué andaban en la calle”, señala.

“Todos son juicios y estereotipos de género altamente destructivos, que atentan contra la dignidad y la seguridad de las mujeres porque esa es la situación, lo que pasa en la red, lo que es virtual, también es real porque las consecuencias las arrastras a la vida real, pero en la vida real no hay quien te proteja”, subrayó.

Opinó que el fenómeno se da por una combinación, que va desde la falta de educación de la persona hasta la impunidad y la inoperancia de las autoridades.

“Pero yo creo que la mayor parte del problema es la falta de educación en la misma ciudadanía; los mismos hombres no se ponen a cuestionar por qué ellos tienen que andar calificando a las mujeres por su cuerpo, su aspecto, su apariencia, que si son gordas, flacas o chaparras… ¿Por qué las tienen que andar calificando?, ¿por qué las tienen que andar juzgando cuando se enteran que las mujeres tienen, y ejercen, la misma libertad sexual que ellos?”, cuestionó.

Lamont Martínez reconoció que aunque gran parte de la educación se da en casa, también la Secretaría de Educación Pública podría hacer más en ese aspecto.

“A la Secretaría de Educación Pública les llegan los niños desde preescolar, tienen la obligación de formarlos en igualdad, porque el problema es ese”, sostuvo, “la desigualdad entre hombres y mujeres, que se refleja en la casa, en la calle, en los trabajos y claro que también se va a manifestar en la red…y con más ferocidad”.

Subrayó que en la red se puede tener una personalidad oculta, por lo que se torna en un espacio que les permite sacar a las personas masculinas esas costumbres de someter, de rebajar, de humillar y de ofender a las mujeres porque no las sienten como iguales.

ES UN PROBLEMA SOCIAL

Ariadne Lamont Martínez consideró que el machismo digital es un problema social fuerte que se agrava porque a la red le falta regulación, además de la falta educación a toda la sociedad.

Informó que, como asociación, han sabido de casos de este tipo de acoso, incluso a niñas de entre 11 y 13 años, proveniente de personas que ellas no conocen.

“Y también se da contra señoras de 45 o incluso 50 años”, añadió, “siempre existe (el machismo digital), y sí, porque la internet no está regulada, o sea si tú te preguntas por qué lo hacen, pues lo hacen porque lo pueden hacer, lo hacen porque la internet no está regulada, lo hacen porque quedan impunes, lo hacen porque quedan anónimos, todo eso es el marco de protección de quienes atacan de esa ‘cibermanera’”.

“Por eso es necesario que haya una regulación efectiva que permita más seguridad para las personas indefensas, para la gente común, la gente de a pie”, sostuvo.

Dijo que aunque en Coahuila hay un marco muy vanguardista en cuanto a la protección de los derechos humanos, en los hechos no se lleva a cabo.

“Si las mujeres van a la Fiscalía (General del Estado, FGE), pues las van a regañar, las van a victimizar, las van a hacer pasar como que ellas se merecen lo que les pasó porque no midieron las consecuencias, de esa manera es como yo he visto”.

FENÓMENO DIFÍCIL DE CONTROLAR

La activista coahuilense Adriana Romo opinó que el machismo en las redes sociales y en general a través del internet es difícil de controlar mediante legislaciones.

“A veces por alguna opinión, o por algún punto de vista, es que empieza toda una serie de comentarios muy inapropiados, muy violentos, incluso ofensivos, misóginos, pero ahí está muy difícil la legislación.

“Eso es generalmente en Facebook o en Twitter, o en Instagram, pero ahí está todo mucho más difícil porque obviamente puede haber perfiles falsos”, recalcó.

Romo señaló que reportar ese tipo de conductas contra las mujeres es parte de su labor como agrupación.

“Nosotras reportamos ese tipo de publicaciones, pero no conocemos a ciencia cierta las políticas de la redes sociales, porque a veces la respuesta es que no, que para ellos no violan sus códigos.

Pero considero que sí se puede hacer algo, pero es muy relativo porque, por ejemplo, Facebook es una empresa privada y no la podemos obligar a hacer algo si no lo quiere hacer”, advirtió.

“A nosotras lo que más nos llega es la solicitud de ayuda de mujeres que están siendo generalmente amenazadas o chantajeadas con difundir material, fotos o videos de ellas, si no acceden a ciertas cosas”.

En Coahuila hasta un 28% de las mujeres de entre 12 y 30 años de edad sufren acoso sexual a través de plataformas digitales.

Machismo digital; la difusión de intimidades violenta a la mujer Las autoridades no deben descuidar la vigilancia de la divulgación de imágenes íntimas sin el consentimiento de las mujeres, advirtió la activista lagunera Adriana Romo, al señalar que esa es una arista que ha sido legislada.

“Es un fenómeno cada vez más frecuente, y se da en personas de todas las edades”, dice, “a veces suponemos que es algo más de personas jóvenes, pero no, nosotros hemos tenido casos de personas ya no tan jóvenes, personas adultas de quienes se aprovechan con este tipo de material que pertenece al ámbito privado de cada quien y que después se mal utiliza”, expresó.

Señaló que si una mujer consiente la toma de fotografías o videos en un ámbito privado, eso no significa que implique también el consentimiento para su divulgación pública.

Se refirió a la recién aprobada en Coahuila “Ley Olimpia”, que castiga hasta con seis años de prisión la difusión de contenido íntimo sin el consentimiento de la víctima, y que además tipificó la violencia digital y el delito de ciberacoso.

En Coahuila hasta un 28 por ciento de las mujeres de entre 12 y 30 años de edad sufren acoso sexual a través de plataformas digitales.

“El delito se comete por muy diversos motivos, a veces es por venganza, a veces por chantaje; puede ser cualquier motivo. Muchas veces, al menos los casos que nosotros más conocemos, es cuando generalmente el hombre difunde el material o amenaza con difundirlo como una manera de chantajear, de presionar o de hostigar a la mujer.

“Ese es el delito, y yo creo que lo que tiene que quedar muy claro para la sociedad es que, por ejemplo, si a mí me llega un material de ese tipo a mi teléfono, si yo lo reenvío, si yo lo comparto, pues yo también estoy siendo cómplice de esa violencia”, apuntó.

UN CASO RECIENTE EN SALTILLO

Apenas el pasado 2 de septiembre, VANGUARDIA publicó acerca de una joven saltillense que fue localizada sana y salva, luego de que su desaparición fue reportada por familiares, tras salir de un bar del Barrio Antiguo, en Monterrey.

Sin embargo, los comentarios sobre la situación no se hicieron esperar, muchos de ellos con carácter machista o misógino.

“¡No mamen, ¿con qué clase de puta se casó este pendejo?”. “¿Lo puta quién se lo quita?”. “Se desapareció varias horas en un motel, luego apareció bien contenta”. “Luego, luego algunas salen a defender la pirujez”, entre otras expresiones similares.

RETRATOS DE LA MISOGINIA EN REDES

La práctica del machismo digital ha ido en aumento, generando protestas y debates en los medios de comunicación y entre grupos de activistas de todo el mundo. Los siguientes son algunos ejemplos del impacto que los textos machistas y misóginos difundidos a través de las redes sociales causan en México y el mundo.

 »  “Un grupo de chavales de Albacete conversa por WhatsApp sobre ‘marcarse una manada’, 40 hombres siguen en directo una violación en Chicago por Facebook Live y ninguno de ellos lo denuncia, o el caso de la tuitera Amanda Romero, a quien le robaron unas fotos y las subieron al Foro Coches bajo el hilo OSFO (¿os la follarías?)  publicando, además, sus datos personales. Son algunas caras de una misma realidad: la violencia machista en las redes sociales”.

Eitb.eus. España, 2018

» “Más del 85% de las candidatas monitoreadas ha sufrido violencia machista en redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram. Es uno de los resultados que se dieron a conocer este jueves en el Primer Conversatorio sobre Violencia Contra las Mujeres y Disidencias en Política…”.

El Clarín. Argentina, 2019

 » “Se trata de cómo lograr que las mujeres que desean participar en la vida pública lleguen a ser más resilentes en línea”, afirmó Seyi Akiwowo. “El insulto en internet no va a desaparecer, pero se puede atenuar y reducir su repercusión sobre las personas y hay maneras de protegerse”.

ONU. Derechos Humanos, 2018

 » “El Consejo de la Judicatura del Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo (TSJE) determinó el cese inmediato del servidor público Ernesto Mahammar Reyes Lara, cuyo nombre en redes sociales aparece como Ernesto Smith Jr. o Ernesto de la Selva Jr., luego de que éste hizo pronunciamientos que incitaban al odio contra las mujeres, tras las movilizaciones del pasado viernes en diversas partes del País”.              

La Jornada. Chetumal, Quintana Roo, 2019.

 » “El funcionario del enlace del Instituto Oaxaqueño de Atención del Migrante (IOAM) en el municipio de Huajuapan de León, Joel Zamora Montes, fue cesado del cargo, luego de realizar comentarios misóginos a través de sus redes sociales”.

Reporte Índigo, Oaxaca, Oaxaca, 2019.

 » “Autoridades de la entidad ordenaron la baja inmediata de su cargo a Fausto Enrique Loría Ortíz, empleado de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán, por emitir comentarios misóginos a través de la red social Facebook, sobre las participantes en la protesta #NoMeCuidanMeViolan”.

Notimex. Mérida, Yucatán, 2019

Ansiedad, estrés, pánico… En un estudio publicado en 2017, Amnistía Internacional, concluyó que el 41 por ciento de las mujeres que habían sufrido abusos o acoso en internet, señaló que el suceso provocó que sintieran amenazada su integridad física amenazada.

“Internet puede ser un lugar temible y tóxico para las mujeres. No es ningún secreto que la misoginia y los abusos prosperan en las plataformas de redes sociales, pero este estudio muestra lo perjudiciales que son las consecuencias”, afirmó Azmina Dhrodia, investigadora de Tecnología y Derechos Humanos de esa organización.

El análisis desglosó cifras obtenidas de mujeres de países “desarrollados” como Reino Unido, Estados Unidos, Nueva Zelanda, España, Italia, Polonia, Suecia y Dinamarca.

En todos los países, algo menos de la mitad (el 46%) de las encuestadas que habían sufrido abusos o acoso en Internet dijo que ésos eran de naturaleza misógina o sexista.

Entre una quinta y una cuarta parte de las mujeres que habían sufrido abusos o acoso dijo que éstos habían incluido amenazas de agresión física o sexual.

El 58% de las participantes de todos los países que habían sufrido abusos o acoso dijo que éstos habían incluido racismo, sexismo, homofobia o transfobia.

El 26% de las mujeres afectadas por abusos o acoso en todos los países encuestados dijo que se habían divulgado en línea datos personales o que las identificaban (práctica conocida también como doxxing).

Más de la mitad (el 59%) de las mujeres abusadas o acosadas en internet dijo que las agresiones procedieron de personas completamente desconocidas.

En todos los países, el 61% de las mujeres acosadas dijeron que como consecuencia del machismo digital tenían la autoestima más baja o habían perdido confianza en sí mismas.

Más de la mitad (el 55%) dijo que había experimentado estrés, ansiedad o ataques de pánico tras sufrir abusos o acoso en Internet.

Por último, el 63% dijo que había tenido problemas para dormir y el 56% no podía concentrarse durante periodos largos como consecuencia de los abusos o el acoso en internet.