¿Fuerte, Coahuila es?
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Una economía se encuentra en recesión cuando su PIB decrece dos trimestres consecutivos. De acuerdo al INEGI, Coahuila se encuentra en recesión, ya que durante tres trimestres seguidos —el tercero y cuarto de 2019 y el primero del 2020—, el volumen físico de su producción ha registrado crecimientos negativos, de 0.3, 4.0 y 4.3 por ciento respectivamente, y todo indica que los datos del segundo trimestre de este año podrán ser peores, con lo que se tendrían cuatro trimestres con números rojos.
El mismo organismo dio a conocer la variación porcentual del primer trimestre de 2020 respecto al primero del año pasado, y de manera sorprendente, nuestra entidad sufrió la mayor contracción económica en el país.
En efecto, la economía coahuilense registró una caída del 6.8 por ciento, siendo mayor incluso, que las de Baja California Sur 6.3 y Quintana Roo 5.9 que son destinos turísticos, y por ende sufren con mayor intensidad los efectos de esta pandemia.
Sin embargo, el comportamiento de la economía coahuilense ya venía mostrando signos de agotamiento. En efecto, para el año 2018, la entidad creció al 1.3 por ciento, cuando el promedio nacional fue del 2.1
Para el año 2019, estimamos que la economía de Coahuila se contrajo en alrededor de uno por ciento, mientras que a nivel nacional la caída fue del 0.3 por ciento; de nuevo quedaríamos por debajo del promedio del país. ¿Cómo entender estos resultados tan negativos?
Intentaré una explicación. En tiempos normales (sin COVID-19), las recesiones son fenómenos recurrentes en la economía, sin embargo, este no es un momento normal, pues nos encontramos en medio de una coyuntura mucho más complicada, y por ello, la solución no es tan sencilla.
El COVID-19 significa que las economías están sujetas a dos choques brutales; uno de oferta y otro de demanda, aunque en el caso de Coahuila, los tres trimestres recesivos tuvieron lugar antes de la pandemia, lo cual resulta más preocupante. ¿Estamos ante un problema coyuntural, o se trata de uno de características estructurales?
Esa es la primera pregunta que hay que plantearnos, porque de su respuesta depende la estrategia que se deba seguir.
Parto de la hipótesis estructural, porque supongo que el mundo y la economía no serán los mismos después del COVID-19 y por lo tanto la respuesta debe encontrarse fuera de los marcos tradicionales, lo que implica pensar en cómo sustituir el actual modelo económico basado en la mano de obra intensiva, por otro impulsado por la tecnología y el conocimiento.
Debido a lo anterior, tal vez sea el momento de replantear la estrategia de promoción del gobierno de Coahuila, para centrarse en el talento, como una ventaja competitiva fundamental, lo cual implica el tomar decisiones no convencionales, donde deberán participar el gobierno, los empresarios y los centros de educación, pero con otra mentalidad.
Hace poco, Satya Nadella, el CEO de Microsoft dijo lo siguiente: “Hemos visto dos años de transformación digital en dos meses”. La transformación digital, es la palabra clave. En este confinamiento, las tecnologías digitales han mostrado su gran pertinencia, y todo indica que su importancia será mayor en el corto plazo.
¿Qué viene en el futuro inmediato? Un incremento en la distribución electrónica de bienes y servicios, mayor trabajo y aprendizaje remoto, y la priorización de empresas, gobiernos y ONG’s, del uso de la tecnología digital, para que Coahuila esté en condiciones de incursionar en la Cuarta Revolución Industrial, la que implica la fusión de tres mundos: el físico, el digital y el biológico.
¿Qué debemos hacer? Asignar mayor cantidad de dinero a la capacitación de los jóvenes, así como establecer alianzas público-privadas para impulsar la innovación y las inversiones en las nuevas tecnologías.
Para hacer posible lo anterior, es indispensable una nueva mentalidad, alejada de las prácticas establecidas de los recomendados, las relaciones políticas, las influencias y los compadrazgos. Si la actual generación no está en condiciones de ofrecer esta clase de liderazgo, la siguiente tendrá que hacerlo.