Manual para no ser violada
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Como si viviéramos en Afganistán, Somalia, Pakistán o Iraq, la semana pasada circularon en redes sociales una serie de recomendaciones (no confirmadas, pero tampoco desmentidas) que habrían sido emitidas por la Comisión Pastoral Educativa del Arzobispado de México, con un manual detallado sobre cómo deberían vestir las mujeres para eliminar el problema de la violencia sexual.
Bajo el lema ¡Prevenir una violación depende de ti!, la guía dice que la ropa para las mujeres no debe ser ajustada, el largo de las blusas deben cubrir las partes íntimas y llegar a la rodilla. Los escotes y las blusas sin mangas están prohibidas así como las faldas arriba de las rodillas. Recomiendan que para evitar sufrir una violación, las mujeres deberían usar túnicas largas hasta la rodilla sobre leggins y no blusones hasta la cadera, y cubrir los hombros, piernas y brazos. Por supuesto y como si se tratara de un acto del demonio, las prendas deben tener mangas, no enseñar el nacimiento del busto ni ser ajustadas.
Estamos ante el principio de que las mujeres son las portadoras de “honor”, y, se deben cubrir a sí mismas para no excitar las pasiones incontrolables de los hombres. Lo siguiente sería pasar al uso “burka”, túnica que cubre totalmente a la mujer, de la cabeza a los pies, y que sólo deja ver a través de una rejilla a la altura de los ojos para luego seguir los consejos del Corán, libro sagrado que los extremistas interpretan a su antojo, como cuando dice: “Di a las mujeres que bajen la vista con recato, que sean castas y no muestren más adorno que los que están decentemente a la vista, que cubran su escote con el chal”.
Se trata de una desviación del origen de una violación hacia la mujer, uno de los crímenes más brutales que existen, y que muchas veces deben enfrentar los prejuicios que las convierten de víctimas en culpables. Ahí está el caso de lo revelado la semana pasada por Felipe Capitaine, padre de Enrique Capitaine Marín, uno de los “Porkys” que fue detenido, que difundió fotografías para probar la presunta inocencia de su hijo asegurando que Daphne, presunta víctima de abuso sexual, subió a una camioneta con ellos sin que fuera obligada. En su mente retorcida, si subió por su propia voluntad, la violación fue por su culpa.
Es por eso que las recomendaciones absurdas de cualquier religión, no solo le dan la excusa a los hombres, también les otorgan el derecho al uso de la fuerza y si son violadas y vestían ropa “provocativa”, es culpa de ellas. Esto va más allá en algunos grupos radicales del Islam, en cuya opinión, “las mujeres que son violadas deberían ir directamente al infierno”.
Pero lo más grave de esto es que en naciones que se consideran de avanzada, como Inglaterra, una encuesta elaborada por Amnistía Internacional dice que más de un cuarto de su población cree que una mujer es al menos parcialmente responsable de ser violada si usa ropa sexy. Uno de cada cinco que respondieron la encuesta, piensa que una mujer es en parte culpable si se sabe que tiene muchas parejas sexuales, pero lo más grave es que hay más mujeres que hombres que piensan que ellas son “totalmente responsables” de ser violadas si estaban bajo los efectos del alcohol o una droga.
Resulta alarmante leer que tantas personas crean que una mujer es responsable de invitar a una violación, a causa de lo que llevaba puesto, lo que bebió o cómo se ha comportado. Yo estoy seguro que ninguna mujer pide ser violada, por lo que esta clase de opiniones perturbadoras e ignorantes, son una llamada de atención para que los gobiernos hagan frente a las elevadas incidencias de la violación y denuncias de acoso sexual que vemos todos los días en medios de comunicación y redes sociales, a las bajas tasas de condena por estos delitos pero, sobre todo, para eliminar la cultura de la culpa sexista.
La violación es uno de los crímenes más terribles. Y es que una vez que sucede, la mujer queda reducida a cenizas, abatida y en un laberinto tan brutal que nunca volverá a ver, sentir, saborear o tocar la vida como antes. Así que recomendaciones absurdas como las de la Comisión Pastoral Educativa del Arzobispado de México, son solo una excusa para ocultar los abusos y crímenes que las mujeres pagan desde que en su retorcida concepción de las cosas, Eva cometió el pecado de la tentación.
@marcosduranf