Los chicos de la mano izquierda
Desde la fundación de la patria hemos existido los disidentes
Para cuando despertamos el PRI seguía ahí. Minimizado. Con cero presencias en algunos municipios, ejidos y lugares perdidos de la mano de Dios.
Alejandro Martínez insiste, con sus granjas de boots, toda la experiencia para sacar provecho a los impuestos. Lo hice con certeza. El PRI sabe cómo comportarse idéntico al ogro filantrópico.
En alguna parte de nuestro peregrinaje, desde 1971 hasta el 2025, el ultranacionalismo revolucionario sirve solo para los hijos de los hacendados. Los generales se hicieron de las carteras de economía, reconstrucción del país. Llevar el progreso a todos los rincones del cuenco de la abundancia llamado México.
Desde la fundación de la patria hemos existido los disidentes. A quienes ni siquiera el cañonazo de cincuenta mil nos hace cambiar de opinión. Plasmamos en las páginas impresas, en el ciberespacio y en toda clase de fanzines, porque continuamos creyendo en la democracia cristiana.
Nuestra diferencia con los afilados y adherentes del PAN es el apego a la figura del salvador. Del norte del país ha corrido a los franciscanos, jesuitas y católicos de la renovación espiritual.
Para ellos, les esperan las flamas del lago eterno. Donde padece a perpetuidad José María Morelos, Migual Hidalgo y Costilla, Josefa Ortíz de Domínguez, la familia anarauista de los Flores Magón y hasta el benemérito general Lazaro Cardenas del Río. El tatá de los nativos mexicanos. Aquellos en besar la mano.
Ni el PRI ni el PAN nos permiten alternativa valiente. Solo queda Movimiento Ciudadano del moribuno Dante Delgado y sus cachorros en Jalisco y Nuevo León.
Disuelta ya la generación Z, los hijos de lufy, se apagaron como lo que fueron. Una simple chispa. Sin hacer fuego ni mover a las conciencias. País de tantos. Pobreza de todos. Ahí vamos saliendo. Menos aquellos entre los 50 y 60. Esos varones, ya no buscamos venganza o conciencia plena.
Sino equilibrar nuestras chacas. Tener la última erección y votar por el candidato ganador.