Mentiras y confusiones en relación al acuífero Saltillo/Sur

Politicón
/ 25 junio 2020
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La incertidumbre del abastecimiento del agua en Saltillo no es nueva. En el siglo XVIII Fray Agustín Morfi contó más de 600 manantiales en el área que actualmente ocupa la ciudad, éstos se fueron agotando a medida que creció la población. Después de la llegada de las armadoras automotrices GM y Chrysler, la ciudad no ha dejado de crecer por eso en la época del Gobernador Montemayor se creó el Fideicomiso del agua (Fidagua), que pretendía ocuparse de que no faltara el vital líquido y darle soporte al desarrollo. Ese fideicomiso no continuó en el siguiente sexenio.

Nuestra organización, la Asociación de Usuarios del Agua de Saltillo AUAS, A.C. ha denunciado -dese hace más de 17 años- de muy diversas maneras, el peligro del mal manejo del recurso en el valle de Saltillo. En todo este tiempo las autoridades han ignorado nuestros señalamientos. También tuvimos reuniones con las cámaras empresariales para informarles del peligro que se tiene en puerta, y lo mencionamos de una manera muy clara: Sin agua no habrá desarrollo y el patrimonio de todos los saltillenses se verá en peligro cuando esta escasee.

Sin embargo “nadie es profeta en su tierra”; mejor le han hecho caso al gerente de AGSAL, quien les dijo que había mucha agua al sur de Saltillo de acuerdo con un estudio mandado a hacer por la misma empresa con dinero de Banobras, para el que supuestamente se contrató una empresa de nombre Sanx Ingeniería Integral y Desarrollo S.A. de C.V.,  con residencia en la ciudad de Texcoco (según su papelería). Sin embargo solicitamos información a la alcaldesa de esa ciudad y nos informó por medio de oficio, que dicha empresa no está registrada en su municipio. También averiguamos el registro de la  empresa y encontramos que se encuentra ante el INEGI (ID 2051045) como pequeña empresa PyME cuyo giro es “instalaciones hidrosanitarias y de gas” y no como empresa especializada en estudios hidrológicos, como lo hace aparecer en el estudio para el Acuífero Saltillo Sur.

El mencionado estudio contradice la “Actualización de la disponibilidad media anual de agua subterránea” para los acuíferos de todo el país, publicado por la Comisión Nacional del Agua, el 4 de enero del 2018 en el Diario Oficial de la Federación. De acuerdo con este documento, todos los acuíferos locales tienen déficit de disponibilidad: el Saltillo-Ramos Arizpe 43.04 millones de metros cúbicos al año (Mmca); el Cañón de Derramadero 2.38 Mmca; el General Cepeda-Sauceda 92.68 Mmca y el Región Manzanera-Zapaliname 34.53 Mmca.

Para supuestamente aclarar la situación de los resultados sobre el acuífero Saltillo Sur –del que se pretende obtener una asignación adicional para la ciudad de Saltillo de 31.6 (Mmca), en días pasados Oscar Pimentel, actual Director del IMPLAN, publicó un desplegado -cargado de inconsistencias-en los medios escritos y en la página web del Mpio. de Saltillo-, respaldando dicho estudio. Posteriormente apareció otro desplegado de página completa en un par de periódicos locales firmado por el Lic. Ramiro Arturo Reyna Limas (?), a nombre de la empresa “Centro de Investigaciones de Aguas Nacionales A.C.”, la cual no aparece en el Directorio de empresas de México, avalando igualmente el mencionado estudio.

Como se puede ver, la información sobre la posible extracción de agua de un nuevo acuífero nos plantea la incertidumbre de su autenticidad. Y la discusión no es, si el agua del acuífero Saltillo Sur, será o no para consumo humano. Lo importante es saber si el tal estudio es auténtico y confiable. Lo recomendable sería llevar a cabo un nuevo estudio por geólogos de la UNAM o una empresa reconocida (no patito) que dé mayor certidumbre a los habitantes de esta región. Sería un gran error si se autoriza extraer el agua que solicita AGSAL, basados en un estudio que no es confiable y existe el riesgo que después de unos años se demuestre que fue un error. Los socios privados de Aguas de Saltillo -los españoles de la empresa Interagbar de México-, tomarán sus cachivaches y se irán, y a nosotros nos dejarán  colgados de la brocha y sin escalera. Por eso los ciudadanos de Parras y General Cepeda, han manifestado su gran enojo y preocupación por el alto riesgo de que se afecte su acuífero. Además existe el riesgo de que también Saltillo se vea afectado por tal negligencia.

Estamos en un momento crucial para el desarrollo futuro de Saltillo. Si se comete una equivocación, la historia le reclamará al alcalde actual de Saltillo, y no estará el gobernador para sacar la cara por haberlo apoyado. ¿Por qué Manolo Jimenez, alcalde de Saltillo, con un gobierno “incluyente”, “honesto” y “ciudadano” y que quiere ser gobernador, se solidariza con Aguas de Saltillo nuestros socios minoritarios, en una clara simulación y mentira, validando un Estudio de una empresa que no tiene registro oficial para llevarlo a cabo? ¿Quién pagó el desplegado del Centro de Investigaciones de Aguas Nacionales? ¿Cuándo tendremos los ciudadanos la oportunidad de ser escuchados?

rodolfogarzag630@gmail.com

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