¿Qué hacer? (3): México y Coahuila se juegan el futuro este 2024

¿Qué hacer, cuando la agenda de pendientes y de cuentas por saldar roba todo nuestro espacio y atención? No lo sé. Soy pesimista, usted lo sabe. ¿Feliz año nuevo? Eso es cosa del Papa Francisco y su lengua huera, la cual se ha diluido con el paso del tiempo. Comenzamos el año como terminamos el anterior: con problemas y agua hasta el cuello. A los pobres humanos, a una gran mayoría, les dieron para gastar dos días del año (cena y parranda de Navidad y fin de año). Hoy la realidad aprieta. A todos, incluyéndome.

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Se lo he platicado antes: habitamos ciudades malditas. Fue un poeta, Charles Baudelaire, quien con suficiente tiempo lo dejó escrito en sus versos:

¡Oh ciudad!

Mientras en torno cantas, ríes sin un anhelo

Generoso, aturdido, de placer embriagante,

¡Mira! También me arrastro, el alma desolada...

La ciudad te engulle en su bosque de cemento, hierro y hormigón. No puedes voltear a ver al vecino de autobús ni puedes extenderle la mano si este va a caer en la calle, porque pueden morderte el dedo, la mano y engullirte en la violencia brutal y sevicia de la cual, y sin estar en guerra, México tiene el mayor índice de asesinatos en el mundo.

En su edición de apertura de año, VANGUARDIA, como siempre, marcando agenda fue puntal en su análisis con base en una encuesta aplicada en la región sureste: los 12 deseos para Saltillo son los siguientes: acciones contra vecinos ruidosos, más áreas verdes, más rondines policiales en las colonias, supervisar a taxistas y regular las apps, contar con banquetas transitables, disminuir población de perros callejeros, mejorar la cultura vial, atención de las crecientes adicciones (las cuales se están comiendo a nuestros jóvenes), recuperar casas en abandono, control a motocicletas en manos de menores de edad, transporte eficiente (de hecho, no hay transporte público ya) y disminuir los siempre enfadosos baches.

Diagnóstico certero y brutal, y todo requiere inmediata atención. Lo es porque todo ello nos afecta. Pero también la agenda nacional está saturada. Siempre habrá una elección a la vista en el camino tortuoso de la política en México. ¿Se está jugando el destino de este país siempre calamitoso? Sí y no. Es lo de siempre. Pero hoy un factor, una variante terrible, la figura tutelar y casi diabólica de Andrés Manuel López Obrador. Hay elección presidencial en puerta entre dos mujeres, las cuales a ambas, el viejo zorro las impuso en el imaginario colectivo: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.

¿Qué hacer cuando aprieta en el calendario local y nacional? No lo sé. Pero hay tres actores regionales los cuales van a tener, como siempre, un protagonismo fundamental: el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas; el alcalde de Saltillo, “Super Chemota”, José María Fraustro Siller; y el alto y garboso alcalde de Ramos Arizpe, José María Morales, Chema Morales. Creo usted lo ha notado o ya lo notó: luego de la llamarada de petate mediático de la llegada de Tesla (Nuevo León es un caos total, con la dupla de gobernadores virtuales, Mariana Rodríguez y Samuel García)... nada ha pasado.

Lo cierto y lo que necesita atención inmediata es lo siguiente: según datos de la Secretaría de Economía, justo antes de la llegada de la pandemia y la presencia ubicua del bicho chino, Coahuila vendía en autopartes internacionales 8 mil millones de dólares. Hacia el tercer trimestre del pasado 2023, las ventas en el extranjero ascendían a casi 10.5 mil millones. Un incremento del 14 por ciento. No necesitamos a Tesla, necesitamos concéntranos en nuestra fortaleza y nuestros problemas. Que son muchos.

ESQUINA-BAJAN

Año electoral. Crucial por lo anterior y para dicho crecimiento exponencial en la región sureste de Coahuila. Aunque Coahuila, el estado entero se juega su suerte inmediata en las Alcaldías. Y aquí será protagónico un ente harto cuestionado al día de hoy, dominado por las “bajas pasiones” de su entramado humano, según definición atildada del ácido Luis Carlos Plata. Es el Instituto Electoral de Coahuila (IEC), donde el hidrocálido Rodrigo Paredes, debido a su incapacidad manifiesta, ha pasado de protagonista a espectador.

Este IEC forma parte de una nueva camada de institutos o seres humanos a los cuales se les conoce como “Neo entes”. Ni masculinos ni femeninos, ni fríos ni calientes: tibios. Paredes fue rebasado inmediatamente desde que tomó el puesto en el 2022. Ha sido tal el desaseo administrativo y de recursos humanos que el año pasado, no obstante haber recibido el mayor prepuesto de su historia (595 millones de pesos), tuvo que solicitar un aumento de 6 millones de emergencias para solventar el fin de año.

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Paredes es un burócrata de carrera. Estuvo encimado en las juntas distritales locales ejecutivas tanto del IFE como del INE. Estuvo en Tamaulipas, Nayarit y Jalisco. Ahora, lo hace aquí en Coahuila. Una especie de “trajinera electoral”, pues. Desde su llegada como Presidente del IEC, Rodrigo Paredes Lozano ha mostrado una incapacidad manifiesta como árbitro electoral. Tuvo que llegar a poner orden el hombre que más sabe de leyes en Coahuila y especialista en Derecho Electoral, el abogado Gerardo Blanco Guerra.

LETRAS MINÚSCULAS

¿Nos jugamos nuestro futuro? Sin duda.